El acusado por la muerte de la cámara de Huelva, Alicia Rodríguez, asegura que no la vio
Manuel Q. S. declara que solo movió el coche hacia delante "para aparcar", contradiciendo su relato inicial y el informe de la Guardia Civil sobre la necesidad de dar marcha atrás

Juicio
Huelva - Publicado el
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El acusado de atropellar mortalmente a la reportera gráfica onubense Alicia Rodríguez en junio de 2021, Manuel Q. S., ha cambiado parcialmente su versión de los hechos durante su declaración de este viernes en la Audiencia Provincial de Huelva. El procesado, que era su pareja, ha asegurado ante el tribunal del jurado que no la vio "en ningún momento" y que, en contra de lo que declaró inicialmente, no dio marcha atrás con el vehículo, sino que solo lo desplazó hacia delante.
Según ha relatado el acusado, que solo ha respondido a las preguntas de la Fiscalía y su abogado, la noche de los hechos ambos se dirigieron a un olivar propiedad de su familia en Marmolejo (Jaén). Una vez allí, ha narrado, él se bajó a orinar y al regresar se encontró el coche arrancado y con la puerta abierta. "Me subí y directamente moví el coche hasta donde lo dejaba siempre", ha afirmado, insistiendo en que no comprobó dónde estaba ella porque "siempre hacía pipí entre los olivos".
Una nueva versión de los hechos
Creo que lo dije porque estaba sugestionado por la Guardia Civil, que me decía que si la había atropellado así, tenía que haber dado marcha atrás"
El acusado ha justificado este cambio de versión asegurando: "Creo que lo dije porque estaba sugestionado por la Guardia Civil, que me decía que si la había atropellado así, tenía que haber dado marcha atrás, pero yo no recuerdo haber dado marcha atrás". También ha añadido que en el momento del suceso tenía "la música del coche puesta y el aire acondicionado".
El hallazgo de Alicia
Manuel Q. S. ha sostenido que durante la maniobra no notó "ningún obstáculo inusual más que las ondulaciones y piedras del terreno" y que los pitidos de los sensores los atribuyó a la puerta abierta. Este nuevo relato contradice su declaración inicial, donde admitió haber maniobrado y dado marcha atrás, un extremo que, además, fue confirmado por el informe del equipo especializado de la Guardia Civil (ERAT).
Tras aparcar, y al ver que ella no regresaba, el acusado ha explicado que salió a buscarla. "Di una vuelta al coche y varias voces y no respondía; apagué el coche y la busqué por la zona", ha relatado. "Cuando volví ya fue cuando escuché que me decía 'aquí', y la vi debajo del coche en posición fetal, no podía creerme lo que estaba pasando".
Pese a que la propia víctima "se quejaba de la pierna y me decía que moviera el coche", el procesado ha declarado que no lo hizo porque "creí que podría perjudicarla". En su lugar, y tras ponerse "muy nervioso", llamó a emergencias con el móvil de ella porque no encontraba el suyo. "No sabía explicar lo que había pasado", ha confesado.
Las peticiones de las partes
Al final de la sesión, las partes han mantenido sus calificaciones. El Ministerio Fiscal solicita una pena por homicidio imprudente, alternativa que contempla la defensa. Sin embargo, la acusación particular no cree la versión del accidente y reclama 28 años de prisión por un delito de asesinato.



