La sub 13 motrileña Ana Pozo Martín se colgó el bronce en el X Trofeo Hispanidad optimist

El X Trofeo Hispanidad para la clase optimist, evento marcado por la estrategia y la paciencia, se disputó en las aguas de la Bahía de Cádiz. La jornada comenzó con retraso debido a la ausencia de viento, obligando a posponer la primera salida. Una vez en el agua, la flota completó dos mangas, navegando con vientos estables de 8 a 10 nudos y una corriente muy influyente en cada paso por boya, lo que exigió precisión táctica al máximo nivel.

La segunda jornada mantuvo el carácter técnico de la regata, con un viento inestable que obligó al Comité a reajustar el campo de regatas en varias ocasiones. Aun así, se disputaron dos manas más con una intensidad máxima de 8 nudos, alcanzando un total de cuatro y activando el primer descarte. La igualdad en la parte alta de la tabla fue absoluta. La tercera salida tuvo que anularse por caída del viento, enviando a la flota de vuelta a tierra.

En la tercera y penúltima jornada el viento subió de intensidad, elevando el nivel de exigencia y poniendo a prueba tanto la velocidad como la capacidad de adaptación de los regatistas ante continuos roles y variaciones. Finalmente, la última y decisiva jornada no pudo celebrarse, cerrando el campeonato con las clasificaciones consolidadas tras ocho pruebas en sub 16 y siete en sub 13 y sub 11.

En sub 13 femenina el Real Club Náutico Motril brilló con luz propia. Ana Pozo Martín firmó un magnífico tercer puesto, subiendo al podio para colgarse la medalla de bronce. Lola Molina Correa se quedó a las puertas, acabó cuarta. Paula Vílchez García completó un sólido campeonato, finalizó quinta seguida por Cecilia Palomares. María Rubiño Díaz, que finalizó en el puesto 21, completó la expedición.

En la categoría sub 13 masculino, Enrique Pérez Mejía demostró un gran nivel, siendo undécimo de la general. Por su parte, en sub 16 Daniela Rubiño Díaz consiguió la décimo sexta posición; mientras que Nayla Carrascosa Torres, tras unos días de condiciones especialmente exigentes, concluyó vigésimo octava.