La palabra que puedes decir, pero no puedes escribir en castellano
Existe una forma verbal contemplada en la RAE, pero que no cuenta con una forma correcta para ser plasmada por escrito

La palabra que puedes decir, pero no puedes escribir en castellano
Córdoba - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Una lengua viva siempre se adapta a las circunstancias. O casi siempre. La Real Academia Española de la Lengua limpia, fija y da esplendor. Y siempre procura dar respuestas a las preguntas de sus hispanohablantes, pero en una ocasión se ha de quedar a medias.
¿Cómo diría de manera resumida la expresión “Sal a por él”? En teoría, usaría -como por ejemplo en “míralo”- el pronombre enclítico “le”. El problema es que la unión de la forma imperativa del verbo “salir” con el pronombre “le” genera “salle” o, con yeísmo, “saye”. Y eso no suena bien y genera equívocos. El matiz fonético haría que sonara “sá.lle” y no “sál.le “como se quiere expresar. Ejemplos hay muchos “al lado” y “alado” “el lecho” y “helecho”, “vi lana” y “villana”. Como se puede apreciar hay notorias diferencias en esas combinaciones de letras en función de cómo se junten y de cómo se lean.
Pero, ¿cómo escribir esa forma verbal? La forma más adecuada -según la tradición recogida por ejemplo por Clorinda Matto en la Analogía que hizo en Buenos Aires en 1897- sería usar un guion entre las dos “eles”. Es decir, escribir “sal-le”. En consecuencia, se debería escribir “Sal-le al paso” o “Sal-le con excusas”.
Pero hay un problema: las Academias de la Lengua decidieron en la Ortografía del 2010 negar validez al uso del guion, sin ofrecer una alternativa. Así que “Sal-le” se puede decir sin problemas... pero no se puede escribir en castellano ortodoxo. Esto provoca una excepción en el sistema ortográfico única en el mundo.
Para la solución de este embrollo sería el empleo de otras posibles grafías, aunque lo más natural sería que se pudiera recuperar el guion como remedio. Otras soluciones que se ofrecen en wikilengua son: el uso del punto medio o volado -empleado en catalán para el dígrafo l·l (ela geminada) y para separar categorías en rótulos centrados en mayúscula. En occitano se emplea también el punto centrado para separar dígrafos-, lo que generaría la palabra “sal·le”; representarlo fonéticamente (lo que resultaría un poco caótico en un texto); emplear un punto entre las dos “eles”, usar una barra inclinada o una barra inversa; una coma (“sal,le”), un signo más (“sal+le”) o comillas o, directamente, suprimir una de las dos “eles” y que quedara “sale”.
Donde no tienen ese problema es en Argentina. Allí, con su forma de plasmar el castellano, hace mucho tiempo que intercalaron una “i” para solventar ese tipo de cuestiones y si tienen que mandar a alguien a que salga a por alguien con hacen con un “salile”, que aquí nos puede sonar raro... pero que al menos es una solución que los habitantes de la península -y otros muchos hispanohablantes- no tenemos.
También te puede interesar: