Ante los problemas cada vez más frecuentes de ortografía, el profesor José Carlos Aranda diseñó desde el aula un método revolucionario y totalmente novedoso. Nos cuenta cómo nació por ayudar a sus alumnos a mejorar dotándolos de una metodología progresiva, sistemática y autónoma, que les permitiera practicar también en casa sin necesidad de profesor. Durante 2 años compiló los errores ortográficos que cometían sus alumnos en las redacciones, dictados y exámenes. Después realizó un estudio estadístico. Y se propuso redactar 60 dictados –se ríe-. Aranda nos explica que Wla idea nació de mi propia experiencia, cuando aprendí a escribir a máquina con un libro al que le dedicaba una hora diaria durante un verano. Julio y agosto son 60 días, de ahí los 60 dictados". La organización se realizó mediante el método de “recurrencia”: tanto más frecuente es un error, tantas más veces aparece a lo largo de los dictados para asegurarnos de su erradicación. Esto, junto con recomendaciones sobre cómo realizar ejercicios de afianzamiento, es la base del método.

Pero lo que permite el autoaprendizaje es la introducción de un autocorrector. El texto del dictado se repite, pero detrás de cada palabra se incluye un paréntesis que te indica dónde puedes haber cometido el error y qué regla debes consultar para rectificar y afianzar la corrección. De esta forma, el propio individuo o apoyado en la familia, puede perfeccionar la ortografía sin conocimientos previos de gramática.

Para lograrlo, hubo de enumerar y clasificar todas las reglas ortográficas, y añadir además la lista de homófonos y parónimos que inducen a la confusión con más frecuencia. Vuelve a reír:” esto es lo que hace el libro tan voluminoso que asusta, pero no hay que asustarse”.

La metodología cambia para el aprendizaje y práctica del uso de los signos de puntuación, los grandes olvidados. Consta de 18 sesiones básicas más otras 8 de ampliación. Cada sesión se compone de dos partes: la primera es un test de conocimiento en el que debes responder si las afirmaciones propuestas son verdaderas o falsas. El autocorrector inmediato te remite a la regla que debe repasar en caso de error. Así se evita tener que leer todas la reglas e ir solo a aquellas que se desconocen. La segunda parte son ejercicios prácticos de dificultad progresiva a través de los cuales se repasan todos los signos. Como en los casos anteriores, el corrector posterior ayudará a detectar posibles errores y remitir a la regla que debemos consultar para corregir.

El Manual mereció el reconocimiento de Colombia, que lo nombró como uno de los cinco manuales de ortografía española imprescindibles en todas las bibliotecas –vuelve a reír-, “pero no le han hecho caso”. Los anexos sobre errores gramaticales, latinismos, anglicismos y dobletes completan un libro indispensable para consulta.

Analizamos las causas de las dificultades de la ortografía, la labor de la RAE, las posibles soluciones y recomendaciones didácticas…

De todo ello tratará su próxima conferencia en Valencia, en el Palacio de Colomina, para los alumnos del Máster de Formación de Profesorado Bilingüe de la Universidad CEU el próximo 25 de enero: Didáctica de la Ortografía.