El Rocío ya espera a Córdoba: la hermandad inicia este jueves su peregrinación de nueve días

Este jueves por la tarde, después de la misa de envío en la parroquia de San Pablo (17.30 h), el simpecado de la Hermandad del Rocío de Córdoba saldrá escoltado por cientos de romeros, caballistas y carriolas rumbo a la aldea almonteña. La expedición confía en alcanzar El Rocío el viernes de la próxima semana, tras recorrer durante nueve jornadas los 200 kilómetros que separan la capital cordobesa de la marisma onubense.

Primera etapa con sabor a Feria

La jornada inaugural, de apenas 8,1 km, concluirá a la altura de la carretera de Guadalcázar. La coincidencia con la Feria de Córdoba augura numerosa presencia de caballistas, especialmente emotiva en el homenaje a la Virgen del Rocío que la comitiva realiza junto al busto situado tras el puente de Miraflores.

Largas rutas hasta La Luisiana

El viernes y el sábado llegan los dos primeros grandes retos físicos: 35,9 km hasta el cortijo Bahillo, en El Garabato, y otros 35 km hasta La Luisiana, pasando por Écija. El domingo la distancia baja a alrededor de 30 km, con pernocta en la finca Fuente del Moro, enclave estratégico entre Marchena y Carmona y parada obligada en Fuentes de Andalucía, pueblo de hondas raíces rocieras y donde se vive uno de los momentos más especiales junto a las monjas de clausura. 

Travesía sevillana

El lunes el ritmo se suaviza: 25 km hasta el cortijo de Neblines. El martes se alcanzará el cortijo de Bujadillos en Utrera tras 28 km; y el miércoles, también con 28 km, la caravana coronará Coria del Río para cruzar el Guadalquivir en barcaza, uno de los momentos más pintorescos del itinerario.

Vado del Quema y Raya Real, antesala de la llegada

El penúltimo día, el jueves, llevará a los peregrinos desde Coria a Villamanrique de la Condesa, atravesando el emblemático Vado del Quema. El viernes, última etapa, la hermandad afrontará el trazado de la Raya Real, se detendrá ante el Palacio del Coto y, finalmente, entrará en la aldea de El Rocío para presentar su simpecado a la Blanca Paloma. Nueve días de camino, cargados de fe, convivencia y tradiciones centenarias, que volverán a unir a Córdoba con la marisma onubense. La historia de 2025 ya está en marcha; las nuevas vivencias están a punto de escribirse entre los pinos, la arena y el fervor rociero.