Investigadores de Córdoba descubren un mecanismo celular clave que abre nuevas vías contra el cáncer de pulmón
El estudio no solo aporta un conocimiento, sino que también abre la puerta al desarrollo de terapias innovadoras

Órganos
Córdoba - Publicado el
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Un equipo de investigadores del grupo GC04 Inflamación y Cáncer del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic) y la Universidad de Córdoba (UCO), liderado por el catedrático Marco Antonio Calzado, ha identificado un nuevo mecanismo de regulación celular que podría convertirse en la base para terapias más eficaces frente a tumores con alta inestabilidad genómica, especialmente en el cáncer de pulmón.

Investigadores responsables del estudio
El hallazgo, publicado en la prestigiosa revista Cell Death & Differentiation, describe la interacción entre dos proteínas fundamentales, DYRK2 y USP28, que funcionan como reguladores del destino de la célula cuando su ADN sufre daños. Según los investigadores, estas proteínas mantienen un equilibrio delicado que determina si una célula dañada sobrevive o activa su propia muerte, un proceso esencial para prevenir el desarrollo de células tumorales.
SU MISIÓN
"DYRK2 actúa como un interruptor y una señal de alarma. Es capaz de iniciar la muerte celular cuando el ADN está demasiado dañado para repararse", explica Marco Antonio Calzado, catedrático de Inmunología de la UCO y responsable del grupo de investigación. Por su parte, USP28 funciona como un guardián que protege a la célula, asegurando que no se eliminen células que todavía pueden repararse.
El descubrimiento revela que DYRK2 y USP28 se regulan mutuamente mediante un bucle de retroalimentación, una especie de “tira y afloja molecular” que controla la decisión crítica entre la reparación y la eliminación celular. Este mecanismo es especialmente relevante en tumores con inestabilidad genómica, donde los daños en el ADN son frecuentes y las células dañadas pueden convertirse en cancerosas si no se activan estos sistemas de control.

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LO QUE APORTA
El estudio no solo aporta un conocimiento más profundo sobre cómo las células mantienen el equilibrio frente a daños genéticos, sino que también abre la puerta al desarrollo de terapias innovadoras. Según Calzado, comprender estos mecanismos podría permitir diseñar tratamientos que potencien la capacidad de las células para eliminar tumores resistentes a la quimioterapia y otros tratamientos convencionales.
El trabajo ha sido posible gracias a una amplia colaboración internacional con centros de investigación de Alemania y Barcelona, y ha contado con financiación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, la Junta de Andalucía y la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), entre otros organismos. Esta colaboración ha permitido combinar técnicas avanzadas de biología molecular y modelos celulares para descifrar el papel preciso de estas proteínas en la regulación de la muerte celular.

Investigadora
La relevancia de este hallazgo radica en que ofrece un nuevo enfoque terapéutico para tumores difíciles de tratar, donde los tratamientos actuales no siempre logran eliminar células cancerosas resistentes. Al comprender cómo DYRK2 y USP28 interactúan para decidir la supervivencia o muerte de la célula, los investigadores abren la posibilidad de desarrollar fármacos que modulen este equilibrio a favor de la eliminación de células tumorales.
UN GRAN PASO
Este avance representa un paso más en la investigación del cáncer desde Córdoba, consolidando al Imibic y a la UCO como referentes en estudios que combinan inmunología, biología molecular y oncología. Los próximos objetivos del grupo de Calzado incluyen profundizar en la regulación de estas proteínas en distintos tipos de cáncer y evaluar su potencial como dianas terapéuticas en modelos preclínicos.
En palabras del investigador principal, “Comprender cómo las células deciden entre reparar su ADN o autodestruirse es clave para luchar contra tumores resistentes. Este descubrimiento nos acerca a terapias más precisas y personalizadas que podrían marcar la diferencia en pacientes con cáncer de pulmón y otros tumores complejos.”
Con este hallazgo, Córdoba se posiciona de nuevo como un centro de investigación biomédica capaz de generar conocimientos de alto impacto internacional que podrían traducirse en beneficios directos para la medicina oncológica.