"Yo estoy casi seguro de que fueron ellos", afirma Fernando Pérez, nieto del militar Alfonso Pérez-Mas a quien, junto a su amigo y también miembro del Ejército Nacional el comandante Arturo Paz Varela, atribuye la posibilidad de ser quienes propiciaran las salidas puntuales de prisión del joven futbolista y republicano Ramón Pérez Sala. Como ya dimos a conocer hace unos dias, se trata del piloto alicantino delatado recién terminada la Guerra Civil y encarcelado, primero en la Modelo de Valencia y más tarde en otras andaluzas, que pudo simultanear esta condición con la de jugador del Xerez FC en los años 40.

Hay muchas piezas que facilita sobre su abuelo materno y que parecen encajar, entre ellas el poder que tenían para ello aún sin ser directivos del club, a la hora de continuar intentando poner en pie esta interesante historia de poder, prisión en la Postguerra y fútbol. "Tiene toda la pinta porque ellos podían hacerlo", asegura Fernando recordando igualmente su afición al fútbol, "más de mi abuelo que de Arturo", así como una relación con Alicante que podría haber facilitado el conocimiento de aquel chico que jugaba tan bien en su tierra: "Un tío de mi abuelo tenía casa y una gran fábrica de alfombras en Crevillente".

EN EL MARCO DE LA GUERRA CIVIL

Todo comienza en los albores de la Guerra Civil, cuando el general Miguel Primo de Rivera lleva consigo a Pérez-Mas y Paz Varela, "como mandos de confianza", a la Campaña de África. Mientras esto que relata Fernando Pérez ocurría en Jerez de la Frontera, en San Juan (Alicante) un joven que ya se placeaba por los campos de fútbol de la zona tomaba la decisión de sumarse al Ejército Republicano y, como ya apuntábamos en aquella primera noticia a instancias de otro nieto curioso, Ramón Pérez, se desplazó a Rusia para ser formado como piloto que luego participaría en batallas como la del Ebro.

Habría querido el destino que, recién concluida la contienda, unos y otro coincidieran en la ciudad andaluza. Ramón Pérez Sala fue delatado meses después del famoso 18 de julio de 1939, detenido e ingresado en la Carcel Modelo de Valencia y más tarde trasladado a otras andaluzas. Sospecha Fernando Pérez el conocimiento que de aquel joven jugador alicantino tuviera un aficionado al fútbol como su abuelo que ya tenía contacto con aquellas tierras levantinas por mor de su tío fabricante de alfombras en Crevillente. Todo ello habría llevado, según su nieto, a Pérez-Mas a poner de su parte en el caso Pérez Sala.

"Su familia era monárquica y en ella hubo diplomáticos", dice el ya septuagenario nieto. "Era una excelente persona y educadísimo", añade. Y, respecto a su afición al fútbol, niega la pertenencia de su abuelo al cuerpo directivo algo que sí ocurrió posteriormente con su descendencia: "Su hijo fue vicepresidente del Xerez 47, siendo muy joven Paco Benítez, su presidente, y a la vez era presidente del San Eloy, filial del Xerez, equipo del que llegaría a salir Isidro, que terminaría jugando en el Real Madrid". Pérez-Mas es quien llevaba a Paz Varela al fútbol, ese deporte que muy de tarde en tarde genera historias como ésta.

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