Una jornada inolvidable con Cádiz a los pies de sus grandes devociones. Nunca se olvidará aquel 8 de diciembre, Inmaculada Concepción, en el que las dos imágenes veneradas de los gaditanos volvieron a encontrarse desafiando a la pandemia y a todas las vicisitudes para recordarnos que ahí están, ayudando cada día en este complicado, a veces, camino de la vida.

La Patrona y Jesús Nazareno, los alcaldes perpetuos de la ciudad, salieron a la calles en una jornada histórica. Desde las 10 de la mañana las dos imágenes ya procesionaban juntos camino de la Catedral donde a las 12 del mediodia, el Obispo de la Diócesis, Monseñor Rafael Zornoza ofició una Santa Misa de acción de gracias con cada una de las dos imágenes en el altar mayor del principal templo de la diócesis. Posteriormente, Cádiz salíó al encuentro con un bullicio añorado y que demostraba la enorme fe que los gaditanos le tienen a su Virgen del Rosario y a Jesús Nazareno de Santa María.

En la Plaza de San Juan de Dios se vivió otro momento emotivo en la Santa Caridad con las dos imagenes juntas y esperándose la una a la otra. Ya en Santo Domingo, la Patrona se despedía de su hijo Jesús Nazareno hasta otra ocasión con la actuación de los Flamencos de la Tata y muchas personas que aguardaban en el barrio de Santa María a la espera que el Regidor Perpetuo subiera una vez más su calle Botica.

Estrenos importantes

Camino de Santa María, el Nazareno se despedía con la Saeta y el gran acompañamiento musical de la Agrupación el Cautivo de Estepona, sin duda un gran descubrimiento para la Semana Santa de Cádiz. Un día especial en el que además el capataz Joaquín Cortés y su cuadrilla se estrenaron cargando y llevando el paso de Jesús Nazareno, la última vez que el Señor de Cádiz ha procesionado con las andas de 1989, ya que para 2022 se estrenará con su nuevo paso.

Una jornada de gloria, fe y devoción. Un día que quedará para el recuerdo de los devotos, los gaditanos y todos los cofrades. Un trabajo enorme de la Archicofradía del Rosario y de la Cofradía de Jesús Nazareno que hicieron posible el encuentro una vez más de las dos pasiones de Cádiz.