Los guardianes del descanso eterno: así cumplen su misión los últimos frailes que entierran a los muertos en España
Los Hermanos Fossores de la Misericordia de Guadix dedican su vida a cuidar cementerios, rezar por las almas y acompañar a las familias en el duelo.

Cementerio
Almería - Publicado el
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En los cementerios de Guadix (Granada) y Logroño (La Rioja) resiste una vocación única en España: los Hermanos Fossores de la Misericordia. Desde 1953, esta congregación dedica su vida a una labor tan fundamental como desconocida: cuidar de los difuntos y acompañar a los vivos en el difícil trance de la pérdida.
Una misión de fe y esperanza
Su día a día no consiste solo en enterrar a los muertos. Tal como explica Fray Vicente, uno de sus miembros, en COPE Andalucía, su misión principal es "ayudar a los hombres a librarse de todo lo que le impide alcanzar la plenitud de su destino eterno". Este servicio se traduce en cuidar de los cementerios, rezar continuamente por los difuntos y dar testimonio de fe.
Una parte esencial de su labor es el acompañamiento a las familias, a quienes ofrecen consuelo y una palabra de aliento. Los hermanos buscan "llevar a todo la esperanza vigorosa que le que le alienta, pues, a resurgir a una nueva vida", ayudándoles a aceptar la voluntad de Dios en medio del dolor.
La alegría de creer en la resurrección
Aunque muchos podrían considerar su trabajo como algo triste, ellos lo viven desde la fe y la alegría. "La oración es lo que nos da la fortaleza, nos da la alegría de servir", afirma Fray Vicente. Lejos de ser lugares lúgubres, para ellos los camposantos son espacios de esperanza.
Jesús es la resurrección, y nuestra alegría se centra en eso"
Congregación de los Hermanos Fossores de la Misericordia.
La congregación no ve la muerte como un final, sino como un tránsito, una idea que transforma su labor diaria. "Nosotros creemos en la esperanza de la resurrección", explica el fraile. Por eso, subraya que "Jesús es la resurrección, y nuestra alegría se centra en eso", convirtiendo su servicio en un canto a la vida eterna.
Una historia de servicio y un futuro incierto
Fundada en Guadix en el año 1953, la congregación de los Hermanos Fossores llegó a estar presente en ciudades como Jerez de la Frontera, Huelva o Pamplona. Hoy, solo continúan su labor en el camposanto San José de Guadix y en el de Nuestra Señora del Carmen, en Logroño.
Ante el futuro, Fray Vicente hace un llamamiento "a todos aquellos hombres de valor que quieran entregar su vida". La congregación mantiene sus puertas abiertas para quienes deseen unirse a este "servicio humilde, sencillo y silencioso de transmitir a Cristo resucitado entre los muertos".
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