En la temporada en la que va a cumplir 37 años, Federer se mantiene infalible. Ganó siete partidos en Melbourne para apuntarse el 20º título del Grand Slam, y los cinco de Rotterdam para llevar el 97 a su vitrina. En total 12 partidos disputados en lo que va de año, y solo tres sets cedidos, dos en Australia y otro en Holanda.

Ese es el balance de Federer que ganó este domingo por tercera vez en Rotterdam (2005 y 2012) imponiéndose a Dimitrov, por séptima vez.

El búlgaro, Maestro el pasado año, que ganó el primero de sus ocho títulos en esta pista en 2009 y que ha triunfado en tres en pista cubierta (Estocolmo 2013 y Sofía 2017), no pudo de nuevo con su "bestia negra" particular, a la que solo ha podido arrebatar dos de los 18 sets disputados contra el de Basilea.

Esa inquietud le atenazó durante todo el partido, en el que cedió dos veces su saque en el primer set (26 minutos) y otras dos en el segundo para inclinarse ante Federer en 55 minutos.

El suizo rubricó así la semana en el primer ATP 500 de la temporada, elegido para arrebatar el primer puesto de la lista al español Rafael Nadal, que tras permanecer en la misma 26 semanas, cede de nuevo el testigo a su máximo rival.

Federer comenzará este lunes su semana 303 al frente de la ATP, cinco años y 106 días después de que cediera el trono por última vez, y 14 años y 17 días después de que lo ocupara por primera.

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La checa Petra Kvitova ganó este domingo su segundo título este año, consecutivo además, al derrotar a la española Garbiñe Muguruza, por 3-6, 6-3 y 6-4 en la final del Premier 5 de Doha.

La checa, que viene de triunfar en San Petersburgo, de 27 años y 21 del mundo, se hizo con el título 22 de su carrera tras ceder el primer set y mejorar su confianza en los dos siguientes, y ganar el duelo en dos horas y 15 minutos.

La española buscaba el quinto título de su carrera, el primero este año, y también el primero desde que ganó el de Wimbledon el año pasado, su segundo Grand Slam, donde como en Doha también ha contado con Conchita Martínez en su banquillo técnico.

Ante una rival, 21 del mundo, que ha triunfado en tres de los cuatro choques anteriores, el último en los octavos del Abierto de EE.UU. el pasado año, Garbiñe se mostró muy sólida al principio, construyendo bien los puntos desde el fondo de la pista y provocando los errores no forzados de la checa, doble campeona de Wimbledon.

Fruto de ese arranque, la española se colocó con 5-0 en el primer set, para cerrar esta manga en 32 minutos.

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Pero a partir de la segunda, Kvitova, que ha ganado 16 títulos en pista dura, comenzó a marcar diferencias. Primero, restando muy agresiva y luego conectando un revés cruzado inalcanzable casi siempre para la española.

Tras ceder el segundo set, Conchita Martínez bajó a la pista y aconsejó a Garbiñe que reaccionara y evitara sus tiros. "Mueve tus piernas, evita su revés cruzado con el que ella está muy fina, varía tu saque y dale más aceleración, todo lo que puedas", le dijo la excampeona de Wimbledon.

La experiencia de Kvitova se impuso en el tercer set. La checa se limitó a golpear con fuerza al centro y a esperar el fallo de la española. Y Garbiñe cedió su saque en el quinto juego, y después llamó a la fisio por unos problemas en la rodilla izquierda. Era ya demasiada ventaja para la checa, que poco a poco se hizo con el mando del encuentro para apuntarse la victoria.

Con esta victoria, Kvitova regresará al grupo de las diez primeras, mientras que Muguruza subirá un puesto, y aparecerá este lunes tercera del mundo.