Rusia, primer finalista tras derrotar a Irán (4-3)

La selección de fútbol sala de Rusia se clasificó para su primera final en un Mundial al vencer a Irán por 3-4 y espera la definición de la otra serie, este miércoles, entre Argentina y Portugal, para conocer quién será su rival por el título. Rusia, sigue con un camino inmaculado de seis triunfos en seis partidos y logró superar con su juego equilibrado al campeón de Asia, para quedarse a 40 minutos del éxito. La mejor participación en un Mundial había sido el tercer puesto en la edición de España'96, además de finalizar cuarta en las de Guatemala 2000 y Brasil 2008. Si los rusos llegaron a las semifinales tras haber eliminado a España, Irán firmó la gran sorpresa al dejar en la cuneta a Brasil y luego sacar del camino a Paraguay. La táctica evitó las emociones en el inicio del partido en el Coliseo Iván de Bedout. Lo mejor en ataque lo puso Eder Lima, que consiguió exigir con sus remates al portero iraní Alireza Samimi mientras que los iranís apenas habían registrado dos acercamientos a cargo de Ali Hassan Zadeh y Ahmad Esmaeilpour. Los asiáticos estuvieron erráticos y le dieron la opción al quinteto ruso de manejar los tiempos. Pese a no hacer un partido brillante, el equipo de Seyed Nazemalsharieh no sufría. Sin embargo, la lesión del capitán Mohammad Keshavarz golpeó anímicamente al grupo. El encuentro lo desequilibró Dmitry Lyskov con su tanto en el minuto 13; un disparo potente al ángulo imposible de atajar para Samimi. Así, con el 1-0, el quinteto de Sergey Skorovich se hizo por completo con el mando y, sin renunciar a la solidez defensiva, trabajó el segundo gol con insistencia, incluso Robinho estrelló un balón en el palo. Sin embargo, en el peor momento de Irán, Esmaeilpour igualó en el minuto 16 en un tiro libre. La igualdad le dio un segundo aire a los asiáticos en el segundo tiempo. Transformaron con sus ganas el partido en un ida y vuelta, pero les faltó efectividad y algo de fortuna frente al arco de Gustavo, quien con una doble parada y la ayuda del palo evitó el segundo tanto. En un saque de esquina, Abramov de volea puso el 2-1 en el minuto 22. La emotividad subió, el partido se jugó a mayor velocidad. Hassan Zadeh, en el 29, emparejó el partido por solo unos segundos, porque Vladislav Shayakhmetov consiguió el tercer gol de Rusia. Gustavo se hizo figura en medio del ímpetu del seleccionado iraní. Y fue más insistente cuando los asiáticos apostaron por un juego de cinco, con portero-jugador, a tres minutos del final. Tomó el riesgo iraní y no le funcionó, pues terminó recibiendo el cuarto gol a manos de Chishkala en el 39. A pesar de la victoria rusa, los aplausos en Medellín fueron para Irán que nunca se entregó y alcanzó un gol más, el de Mahdi Javid en el último suspiro.