Las selecciones de Francia, Croacia y Noruega cumplieron con su papel de favoritos y comenzaron su andadura en el Mundial de Alemania y Dinamarca con victorias que, sin embargo, no dejaron las mismas sensaciones.

Si Croacia demostró que debe ser un rival muy a tener en cuenta, tras imponerse este viernes por 27-31 a una excelente Islandia, Francia dejó más dudas de las esperadas, tras verse ante las cuerdas ante Brasil. De hecho, los sudamericanos soñaron con la proeza, tras llegar a los últimos diez minutos de juego con un inesperado empate (20-20) en el marcador.

Sin embargo, los franceses, que demostraron que van a echar mucho de menos al lesionado Nikola Karabatic, tiraron de oficio para llevarse el triunfo (24-22) en un tramo final en el que los de Didier Dinart además de contra los jugadores brasileños tuvieron que luchar contra el público alemán que abarrotaba el Mercedes Benz Arena de Berlín.

Más convincente fue el triunfo de Noruega que se impuso por 24-34 a Túnez, que dirige el español Toni Gerona, con las mismas armas que ya le llevaron a ser subcampeona del mundo hace dos años en Francia.

Un veloz juego que tiene tres de sus puntales en el portero Torbjorn Bergerud, que firmó un 44 por ciento de paradas ante los norteafricanos, el central Sander Sagosen, imparable en sus penetraciones, y el extremo Magnus Jondal, que tan sólo erró uno de los diez lanzamientos que intentó ante los tunecinos.

Con muchas más dificultades sumó su primera victoria en el torneo la selección de Suecia, que se impuso por un ajustado 24-27 a Egipto, en un choque los escandinavos tan solo pudieron decantar a su favor en los dos últimos dos minutos, gracias a un inconmensurable Jim Gottfridsson.

Pero sí Suecia pudo evitar la sorpresa, quien no se salvó fue Hungría, que no pudo pasar del empate (25-25) ante Argentina, en un encuentro en el que los "Gladiadores", dispusieron de un último balón para llevarse la victoria.

Sin embargo, el extremo Fede Pizarro no acertó a anotar, todo lo contrario que el jugador angoleño Claudio Chicola, que anotó en el último segundo para otorgar la victoria (24-23) al conjunto africano sobre Catar, en lo que constituyó la primera gran sorpresa del Mundial.