Tras dejar la presidencia del Partido Popular, Manuel Fraga mantuvo hasta el fin de sus días el cargo honorífico de presidente-fundador y respaldó siempre a sus sucesores, Aznar y Rajoy.

Pero con José María Aznar, a quien se le dio el cargo de ‘Presidente de Honor’ tras dejar la presidencia del PP no fue exactamente lo mismo. Él no ocultó su descontento con el Gobierno Rajoy. Una entrevista en televisión oficializó el inicio de esa tensión por la negativa de este gobierno a bajar los impuestos o a una reforma fiscal.

Tras abandonar todos sus cargos en el PP incluyendo los honoríficos, Aznar dedicó gran parte de su tiempo a regañar la deriva que, según él, había sido su partido.

En la presentación de su último libro no fue absolutamente nadie del Gobierno Rajoy ni de la ejecutiva a pesar de estar invitados.

Es más, varios dirigentes, en particular del sector más ‘sorayo’ despreciaron públicamente al que había sido su presidente como alguien “alejado de la militancia”.

El remate es que Aznar ni siquiera fue invitado al último congreso del partido, al que por ejemplo sí estuvo invitado el efímero presidente de la formación Antonio Hernández Mancha.

Ahora la invitación de Casado podría oficializar una reconciliación. ¿Pero volverá Aznar a ocupar algún cargo honorífico en la dirección de Casado? ¿Lo hará Rajoy?