Sin duda, una de las cosas que más rabia da es que una vez que hemos terminado con las labores de limpieza de nuestra casa, comprobamos que en la bañera o nuestro plato de ducha se siguen viendo algunas manchas a las que no sabemos cómo hacerles frente.

Ese color amarillento que por mucho que frotemos y frotemos no conseguimos eliminar. O las manchas de sarro o cal que se van acumulando con los años.

Por eso, hemos dedicido ayudaros un poco con esta tarea y aquí os vamos a dar un pequeño truco, sencillo y barato, para terminar por completo con esa suciedad y recuperar el color blanco de nuestra bañera o plato de ducha. Sirve, también, para eliminar bacterias no solo procedentes de nuestros baños sino de la degradación del material.

Para ello, solo tienes que frotar toda la superficie de la bañera o el plato de ducha con pomelo y sal. Sí, así de fácil y sencillo. Y en pocos minutos obtendrás el resultado.

Un procedimiento con el que eliminarás las manchas amarillas y también el sarro. Por ello, se recomienda utilizar este recurso de una manera periódica para prevenir este tipo de suciedades.

A continuación te explicamos los ingredientes que necesitas y cómo debes hacer la limpieza para no cometer ningún error. Y no te pierdas los consejos finales.

Ingredientes

• Un pomelo
• Sal
• Agua

Preparación

Partimos el pomelo por la mitad y sobre cada una de las partes echamos sal.

A continuación, frotamos toda la bañera con el pomelo. De este modo retiramos toda la suciedad y la desinfectamos.

Una vez que hemos terminado de frotar debemos enjuagar con agua caliente y el resultado lo verás desde el primer momento.

Consejos

A la hora de limpiar nuestra bañera con esta fruta, es mucho mejor y eficaz echar la sal directamente a la bañera y frotar con el pomelo ya partido.

Si lo que vas a limpiar es el plato de ducha, en este caso es recomendable exprimir el pomelo. Así evitaremos que la pulpa de la fruta se cuele por el desagüe. Por lo demás, se procede de la misma manera que con la bañera.