Un perro intercede en una pelea entre dos gatos por comida y ocurre lo más increíble

La relación que pueden desarrollar entre dos animales puede ser indiferente de la raza o de que se traten de animales salvajes o de compañía. En esta misma web hemos visto historias tan increíbles como la de un canguro que termina llevándose el puñetazo del dueño de un perro que intentaba proteger, así como un gato que calmaba a un cánido con estrés cuando los humanos no se encontraban en casa y solo les vigilaba una cámara oculta.

El caso que nos ocupa ocurrió hace menos de un año en China, lugar en el que tuvo origen el coronavirus y que ha terminado confinando a todo nuestro país en sus casas con sus mascotas. Un COVID-19 que también nos ha dejado imágenes impactantes en lo que se refiere a animale y a historias de auténtica lealtad. Pero además, la nación china es conocida por que sus mascotas, en muchas ocasiones campan a sus anchas por la calle, y eso nos ha dejado una imagen de lo más peculiar: una reyerta entre dos gatos que, tras la intervención de un golden retriever, cualquiera podría decir que en realidad estamos viendo una escena de pelea entre tres personas a las puertas de una discoteca.

Dos gatos se enfrentan en plena calle

En este caso, vemos como dos gatos, uno de color blanco y marrón y otro atigrado se enfrentan en las escaleras de una calle de china por un plato de pienso que uno de ellos está a punto de comenzar a engullir. El otro, dos escalones por encima, se le queda mirando mientras amenaza con robarle su bien más preciado: la comida.

Un momento que recuerda incluso a los instantes más tensos de las películas clásicas del oeste como “El bueno, el feo y el malo”, “Hasta que llegó su hora” o “Django”. Ambos se miran amenazantes hasta que la intervención de un perro de gran tamaño irrumpe en la más que previsible pelea, convirtiendo las imágenes de los tres animales en toda una sensación en las redes sociales.

El perro pone tierra de por medio

Dos perros rubios de gran tamaño aparecen para intermediar en la pelea. Uno de ellos se acerca hasta el primero de los gatos, de color blanco y marrón y el más lejano al plato de comida. Se acerca a él y, sin previo aviso, le muerde del pellejo del cuello para levantarle y sacarlo de escena. Un gesto propio de las madres con los cachorros y que muestra cariño por lo que consideran sus propias crías.

Y es que en este caso lo hace para que el gato no termine en una pelea que bien podría costarle la vida si fuera demasiado cruenta. No sería la primera vez que un encontronazo entre dos animales resulta demasiado agresivo, hasta el punto en el que un mal zarpazo o un bocado termina siendo fatal. Por ello, el golden retriever toma a su compañero por el pellejo y lo lleva lejos de la pelea. Una imagen de lo más curiosa y que recuerda al gesto de un amigo entre dos borrachos que más de una vez hemos visto en las calles de nuestro país.