La polémica en China está servida. El motivo, una nueva moda que todos conocen como los perros panda y no, no se trata de una mezcla de perro y oso panda. Se tratan de perros de la raza chow chow teñidos como si fueran pandas.

La noticia se dio a conocer después de que una persona grabase en el café Cute Pet Games en Chengdu, en el suroeste de China, a cinco perros de la raza chow chow pintados como si fueran pandas. El vídeo, que se ha vuelto viral, ha generado un aluvión de críticas en Weibo, la principal red social en el país asiático. “Dicen que lo hacen todo por amor hacia los animales, pero lo cierto es que este tipo de cafeterías solo quieren ganar dinero. Yo propongo que tiñan a los dueños del local y de los perros de blanco y de negro”, llegó a escribir un usuario. Pero algunos usuarios se pusieron del lado del dueño. “Es tu perro, tú tienes que decidir. Y además son muy bonitos”, llegó a escribir uno de ellos.

Algunos veterinarios han asegurado que teñir a los animales les genera estrés y les causa reacciones alérgicas en el pelo, piel, nariz y ojos. Opinión que contrasta claramente con la del propietario de la tienda de animales, que ha asegurado que el tinte que se utiliza para realizar la transformación no es tóxico y que los perros están “felices y saludables”. Un proceso de transformación que contó que dura un par de horas en las que simplemente se tiñe al animal. El coste de transformar a un perro en panda es de 1.500 yuanes, unos 200 euros.