Los dos grandes proyectos de vida que Àlex Casademunt deja pendientes tras su muerte
El cantante se volcó en su hija de tres años y algunos medios señalan que estaba a punto de lanzar un nuevo single
Tiempo de lectura: 2'Actualizado 10:16
El mundo de la música llora la muerte de Àlex Casademunt. Tras algo más de 24 horas del fatídico accidente que cortó en seco la vida del cantante, muchos de sus compañeros de "Operación Triunfo" se han desplazado hasta Mataró (Barcelona) para darle su último adiós. Àlex se va a los 39 años dejando muchos amigos, una familia rota y varios proyectos profesionales pendientes.
Si hay una pasión que cambió por completo la vida a Álex Casademunt ha sido su hija, Bruna. La pequeña, de 3 años, renovó la vida por completo a su papá, que desde que la tuvo en brazos por primera vez no ha dejado de transformarse a su alrededor y ser su mejor versión.
Bruna es, sin duda, el vivo reflejo de Álex, rubia con ojos enormes y expresivos. Algo de lo que siempre ha presumido el artista. De hecho, sus últimas publicaciones son sobre su pequeña, una mostrando lo que ha credido y otra comparando sus parecidos. ''Mi trozo De vida'', escribía Álex en su última publicación en referencia a la menor. ''Treinta años después'', añadía en la siguiente, donde se puede ver lo mucho que se parecían ambos.
La pequeña Bruna nació fruto de su relación con Laia, la chica con la que compartió su vida hace más de dos años. Desde entonces, Àlex no ha dejado de compartir en sus redes sociales la devoción que siente por su pequeña. Bruna ha sido su vida entera su motor, su tiempo mejor invertido. Y no ha tenido ningún reparo en gritarlo a los cuatro vientos. Un amor que sobrepasa los límites y que le convirtió en un hombre nuevo. ''Es la cosa más hermosa que jamás pude tener”, escribió nada más nacer.
En la actualidad, el artista había podido rehacer su vida con Judit Puig, con quien había emprendido diferentes negocios y había formado su propio hogar.
Los dos juntos se animaron a crear un proyecto de moda: ‘Sonsocks’. Una empressa de calcetines que Álex llevaba por bandera con gran orgullo del trabajo que estaba desempeñando allí. "Sonsocks es una empresa situada en Barcelona dedicada a la personalización y sublimación de calcetines, elaborados artesanalmente con un producto 100% fabricado en España destacado por su calidad y durabilidad. El calcetín es el accesorio más olvidado del ser humano y Sonsocks pretende romper lo establecido y darle el estilo y el protagonismo que se merece. Nuestros patrones nacen de la imaginación, la creatividad y sobre todo, de nuestro punto de vista más alocado. ¡La vida es demasiado corta para lucir prendas aburridas!", cuenta la web de la empresa. El propio Álex anunciaba en Instagram los productos para conseguir más ventas.
Además de volcarse en su hija y en ayudar a Judit con su empresa de calcetines, algunos medios avanzan que Àlex no había abandonado en ningún momento su faceta artística y estaba a punto de sorprender a su público con un nuevo tema. Un trabajo musical que podría salir a la luz después de su fallecimiento como un sincero homenaje a un artista que lo dio todo en la vida.
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