El juego de mesa de los años 70 buscado por los coleccionistas que puedes seguir usando hoy: a la venta por más de 100 euros
Se trata de un objeto por el que puedes ganar mucho dinero a día de hoy

El objeto de los años 70 que es posible que tengas guardado en casa y por el que puedes ganar mucho dinero: buscada entre los coleccionistas
Madrid - Publicado el
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Quién no tiene en casa algún objeto que, durante años, ha permanecido olvidado en un cajón o en una estantería del trastero. Pequeñas joyas de la infancia o recuerdos de reuniones familiares que, en su momento, fueron parte importante de nuestra rutina lúdica.
Con el paso del tiempo, muchos de estos objetos han pasado de ser simples recuerdos a auténticas piezas de colección. Entre ellos, destaca un clásico que marcó una época: el juego del bingo de los años 70.
Este modelo concreto, fabricado en plástico duro con una jaula metálica giratoria y bolitas numeradas, fue durante décadas uno de los protagonistas indiscutibles de las reuniones familiares.
No había Navidad sin una partida de bingo tras la cena, con abuelos, padres y nietos compartiendo risas, nervios y premios simbólicos. Su diseño sencillo, pero funcional, con un tablero numerado para ir colocando las bolas extraídas y cartones reutilizables, lo convertía en un entretenimiento accesible para todas las edades.

Cartón de bingo
Lo interesante es cómo este juego, lejos de caer en el olvido, ha experimentado una sorprendente revalorización. Hoy en día, versiones como la que aparece en el anuncio de Milanuncios —un auténtico juego de lotería de los años 70, etiquetado como “vintage”— son codiciadas por coleccionistas, nostálgicos y amantes del diseño retro.
La estética de aquella época, con colores vivos, materiales duraderos y un aire artesanal, ha recuperado protagonismo en un mundo dominado por lo digital y lo efímero. Muchos ven en estos objetos una forma de reconectar con una época más sencilla, donde el entretenimiento no dependía de pantallas ni baterías.
el bingo en pleno siglo xxi
Pero lo más curioso es que el bingo como juego sigue más vivo que nunca. Hoy se vende en múltiples versiones: desde modelos electrónicos y apps móviles hasta sets de madera artesanales o ediciones de lujo para eventos especiales. Sin embargo, el encanto del modelo clásico de los años 70 persiste. Su sonido mecánico al girar la jaula, la emoción de extraer una bola al azar y el placer táctil de manipular los componentes físicos son experiencias difíciles de replicar en lo digital.

Persona jugando al bingo
Además, se ha convertido en una opción popular para ambientar fiestas temáticas, reuniones familiares o incluso dinámicas en centros educativos. Muchas personas compran estos juegos no solo para jugar, sino como piezas decorativas que evocan tiempos pasados y añaden personalidad a una estancia.
En definitiva, este juego de bingo vintage no es solo un objeto del pasado: es un puente entre generaciones. Ha pasado de estar guardado en un cajón polvoriento a ser exhibido con orgullo, valorado tanto por su estética como por la carga emocional que representa. Una prueba más de que, a veces, lo viejo no solo vuelve, sino que vuelve con más fuerza.