La muerte forma parte de la vida. Sin embargo, es un tema tabú y que resulta complicado de entender durante la infancia. Cuando el niño plantea la pregunta de qué ocurre cuando fallecemos, y si él mismo morirá, los padres se plantean cómo explicarlo adecuadamente.

En la infancia ya se entra en contacto con la muerte a través del fallecimiento de un familiar o una mascota a la que el pequeño coge cariño. Según explican Mireia Orgilés, experta en Tratamiento Psicológico Infantil, y José Pedro Espada, catedrático de Psicología, comprender la muerte supone asimilar sus características innatas y definitivas.

Esto se traduce en que "es irreversible y cuando el cuerpo muere no puede volver a la vida". Los niños pequeños no entienden, en un primer momento, el concepto de la muerte ya que se trata de un tema complejo.

No será hasta aproximadamente los 2 años cuando los pequeños no comiencen a entender lo que significa morir y reconocer el fallecimiento de un ser cercano como parte de la vida.

Desde los 2 a los cinco años, ven la muerte como un estado reversible. A partir de los cinco, ya comienzan a formular preguntas más profundas y se muestran incrédulos.

Será a partir de los nueve años cuando ya comprendan que la muerte se produce por una causa.

El factor cultural, determinante para entender la religión

Entender la muerte varía en función de la cultura en la que el niño socializa. Por ejemplo, en occidente se concibe como parte de la vida.

Así explicó un experto en 'Fin de Semana' cómo hacer entender mejor la muerte a los niños

Álvaro Bilbao es neuropsicólogo y habló en 'Fin de Semana' sobre este asunto que resulta tan delicado para los padres.

“Es importante que celebremos estas tradiciones porque, además, las tradiciones sobre todo cuando tienen miles cientos de años de existencia tienen un por qué y normalmente el por qué tiene que ver con que nos ayuda en algún sentido a entender el mundo que nos rodea y las situaciones que nos rodean”, ha comenzado explicando Álvaro Bilbao.

Entre los consejos, aseguró que no se les puede asaltar. "Tenemos que preparar un poquito ese momento. Buscar un momento en el que el niño pueda estar concentrado, donde el niño pueda estar tranquilo y donde podamos tener un momento de intimidad entre el adulto y el niño para que el niño pueda prestar toda la atención".

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Un 20 de noviembre, Día Universal del Niño, comunicadores de COPE como Ángel Expósito, Cristina López Schlichting, José Luis Pérez, Jon Uriarte y Pilar Cisneros compartían con toda la audiencia fotos suyas de pequeños y anécdotas de su infancia.

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