Cualquier fruto seco ingerido con moderación es recomendable para nuestro organismo, según indicaba un facultativo a COPE Málaga: "Nueces, almendras, anacardos, pistachos... cualquier fruto seco que no esté procesado nos aporta salud", afirma el Dr, Trujillo. Lo que hay que evitar por tanto son los frutos secos que han sido fritos y que se le añaden grandes cantidades de sales o aquellos a los que se le añaden azúcares o miel, como por ejemplo los garrapiñados.

Las cantidades que hay que tomar según el doctor, se recomienda que "que quepa en la palma de una mano, normalmente 5 ó 6 piezas de frutos secos. Se pueden tomar solos o incluirlos en ensalada. Son muy buenas alternativas para tomarlos a media mañana o a media tarde".

En el caso de las almendras, comerlas a diario potenciaría la cantidad de vitamina E en tu organismo. Además, aporta 20 gramos de proteína por cada 100 de este fruto seco y tienen un gran aporte de calcio, fósforo y magnesio. También son un buen aliado para la mejora de nuestra piel y cuentan con un elevado contenido en fibra. Las almendras previenen el estreñimiento, pueden ayudarnos a perder peso y tomando unos pocos en forma de snack.

Sin embargo, y como todo, abusar de ellas puede resultar contraproducente ya que en exceso podrían dañar a tu estómago. Si te gustan mucho, trata de racionar este alimento y mídelo con tu propia palma de la mano, como decía anteriormente el doctor. Cabe recordar que la ingesta recomendada de frutos secos se encuentra entre los 15 y 30 gramos.

Pero no debes tenerle miedo a su consumo, pues la almendra tiene un extraordinario potencial pues puede convertirse en harina para elaborar tus recetas más sanas y deliciosas y también teniendo en cuenta sus beneficios.

Los frutos secos: uno de los cinco alimentos que combaten la ansiedad en pandemia

Los frutos secos son un alimento bastante calórico ya que contiene ácidos grasos insaturados que son saludables, y que ayudan a reducir el colesterol en sangre denominado como malo. También se consideran antidepresivos y ayudan a desarrollar la memoria.

Algunos frutos secos recomendados por los expertos son las nueces, que tienen la ventaja de poderse tomar solas, con yogurt o en ensaladas, o las almendras.

Aportan una sensación saciante, por lo que vienen muy bien para matar el hambre en momentos puntuales. “Cuando trabajamos desde casa, evitar los paseos habituales al frigorífico se ha convertido en un desafío que a muchos nos cuesta evitar”, comenta Alvar Ocano, gerente médico de Aegon. “Recurrir a picoteos como los frutos secos puede ser una buena opción para calmar la ansiedad por comer, de forma que cuando lleguemos a las comidas principales no nos excedamos en la cantidad que nos servimos en el plato”, añade.