Buscado entre los coleccionistas: el objeto de los años 80 que puedes tener en el trastero con el que ganarás mucho dinero

Los juguetes de la infancia ocupan un lugar especial en nuestra memoria. Aquellos objetos que en su momento fueron compañeros de juegos, hoy se han transformado en codiciadas piezas de colección, alcanzando precios sorprendentes en el mercado vintage.

Los años 80 y 90 marcaron una era dorada para la industria del juguete. Fue una época en la que la creatividad desbordante y el auge de la cultura popular dieron vida a personajes y productos que hoy son verdaderos íconos. Desde los muñecos de acción de He-Man y G.I. Joe hasta las entrañables Barbies de colección, pasando por los videojuegos de Nintendo.

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Además de estos, destacan las muñecas Cabbage Patch Kids, más conocidas como Muñecas Repollo. Este fenómeno de la cultura pop, que causó furor en su época, sigue despertando pasiones entre  coleccionistas de todo el mundo que buscan versiones originales de estas muñecas y están dispuestos a pagar sumas considerables por ellas.

A día de hoy, podemos encontrar una muñeca Repollo a la venta por más de 100 euros. Por ejemplo, en la web de Etsy venden un pack de cuatro por 658 euros. Según explica el vendedor, se trata de piezas de entre 1983 y 1990, totalmente "nuevas" y en su caja original. Además, iIncluyen los accesorios "intactos" y el certificado de nacimiento de las mismas.

La historia de las muñecas repollo

Las Cabbage Patch Kids fueron creadas por el artista estadounidense Xavier Roberts en 1978, pero no fue hasta 1983 cuando estas inconfundibles muñecas de cara redonda, ojos grandes y pelo suave irrumpieron en el mercado con un éxito arrollador. 

Su origen no fue común: en lugar de ser fabricadas en masa desde el principio, cada muñeca se “adoptaba” de manera única, lo que les daba un carácter singular que las hacía aún más deseadas.

Los compradores no solo adquirían una muñeca, sino que también recibían un certificado de adopción, lo que les otorgaba un toque personal y emotivo. En Estados Unidos, se convirtieron en un fenómeno cultural instantáneo, desatando una fiebre de compras que, incluso, llevó a episodios de peleas en las tiendas por conseguir una.

su llegada a españa

Las Muñecas Repollo no tardaron en cruzar fronteras. A España, llegaron a principios de los 80, y rápidamente capturaron la imaginación de los niños y las familias. Su distintivo aspecto y el concepto de "adopción" las diferenciaban de otros juguetes de la época, lo que hizo que se ganaran un lugar en los hogares españoles. 

Su éxito fue tal que se convirtieron en uno de los juguetes más demandados en la Navidad de 1984. La imagen de largas colas frente a las jugueterías se volvió habitual, y la emoción por conseguir una de estas muñecas alcanzó niveles de locura. 

En su momento más alto, las ventas de las Cabbage Patch Kids superaron los 3 millones de unidades anuales, convirtiéndolas en un hito en la historia de los juguetes y en uno de los más grandes éxitos comerciales de la década.