Ana Soria por fin ha podido ver a Enrique Ponce torear en los ruedos después de anunciar a bombo y plantillo su noviazgo. La joven almeriense estuvo este lunes presente en la plaza de La Merced de Huelva por la Feria de Las Colombinas. Como una espectadora más, Soria estuvo con unos amigos viendo al maestro en una tarde donde otras 2.000 personas celebraron la vuelta a los tendidos tras una temporada retrasada por la crisis sanitaria derivada de la pandemia del coronavirus.

Ana Soria no estuvo presente en las corridas que Ponce tuvo el sábado en la plaza de toros de Osuna (Sevilla) y el domingo en Navas de San Juan (Jaén). Sin embargo, la joven estuvo muy presente a través de gestos que Ponce dedicó desde el albero. También lo estuvo sin embargo la aún esposa de Enrique Ponce, Paloma Cuevas, a través de carteles donde le daban ánimos tras conocer el lío amoroso de su marido con la joven.

Pese a las críticas de algunos taurinos, Enrique Ponce volvió a repetir el significativo gesto de dibujar una letra A (de Ana) en el albero en lugar de la habitual cruz, símbolo de la Tauromaquia, que los diestros realizan al comenzar la faena. Fue una buena tarde para Enrique Ponce bajo la mirada de su chica, puesto que se llevó dos ovaciones del público en el segundo y sexto toro de la corrida.

Si el coronaviru lo permite, Enrique Ponce tiene una agenda llena de citas. En los próximos días toreará en Bajadoz, Córdoba, Cádiz, Francia, Huelva o Segovia. Queda por saber si Ana Soria repetirá de nuevo en los tendido para ver a su novio o si, de nuevo, volverá a quedarse al margen de los festejos de Enrique Ponce.