En ocasiones acudimos a la despensa para calmar la ansiedad que nos provocan las adversidades de la vida cotidiana, una situación que se ha agravado por la incertidumbre de pandemia: Nerviosismo ante un posible confinamiento, largas horas de teletrabajo o la necesidad de matar el tiempo comiendo entre horas por estrés o ansiedad, algo que nos hace caer en un picoteo poco saludable que no hace sino contribuir a una mala alimentación y a un aumento de peso.

Pero ¿podemos combatir esa ansiedad? En líneas generales los expertos advierten que para evitar una situación ansiosa debemos realizar una dieta adecuada, neutralizar las crisis de hambre, cumplir un horario, escribir un diario de comidas, aprender a frenar, recurrir a terapias y desculpabilizarse.

Podríamos decir que la ansiedad ha sido uno de los principales problemas de los españoles durante este año. Aida Rubio, coordinadora del equipo de psicólogos de TherapyChat recomienda hacer deporte ya que el ejercicio "hace que se segreguen endorfinas y serotonina, dos hormonas muy relacionadas con la sensación de placer y felicidad".

También debemos cuidar el sueño. "Si no dormimos de 6 a 8 horas diarias, tu salud se verá perjudicada, así como tu estado anímico y tu rendimiento físico y mental. Pero además de dormir las horas que se recomiendan, también puede ser interesante y muy beneficioso mantener una rutina con respecto a esto y procurar mantener siempre, en la medida de lo posible, los mismos horarios".

Es primordial respetar los horarios de las distintas comidas del día

Y al igual que debemos cuidar lo que comemos "es primordial respetar los horarios de las distintas comidas del día".

OLOR DE LOS ALIMENTOS

En esta línea, un estudio realizado por investigadores de la Universidad del Sur de la Florida (USF Innovation) en Estados Unidos revelaba que el aroma a los alimentos puede satisfacer directamente la sensación de hambre, y el motivo podría ser que el cerebro no necesariamente diferencia la fuente del placer sensorial. El estudio, publicado en el 'Journal of Marketing Research', afirma que solo una bocanada olor a comida frita podría incitar a querer comida alta en calorías, pero inhalar durante más de dos minutos ese olor podría reducir la ansiedad por el hambre e incluso contentarse con fruta.

El autor principal del estudio, Dipayan Biswas descubrió una conexión directa entre la duración del tiempo de exposición y la posibilidad de terminar sucumbiendo a la comida.

Encontró que los participantes expuestos al olor de las galletas durante menos de 30 segundos tenían más probabilidades de querer una. Pero aquellos expuestos durante más de dos minutos, no mostraron mayor deseo por la galleta que por las fresas, y, mayoritariamente, escogieron fresas en su lugar. Obtuvo los mismos resultados cuando se probó el olor de la pizza y las manzanas. Dado que los alimentos más saludable no emiten de un aroma ambiental, por lo general no están relacionados con la recompensa, por lo tanto, tienen poca influencia en lo que ordenamos.

PICOTEOS SANOS

Pero si no puedes más y necesitas picar algo, ten en cuenta que no todo vale. Toma nota de estos 4 tentempiés perfectos para comer entre horas:

1.- Hummus con crudités: Es muy saciantes y con pocas caloría, se puede acompañar de crudités de verduras, para añadirle vitaminas

2.- Conservas: Por su alto contenido en Omega3, son buenas para los huesos. Una buena opción son las que están conservadas al natural.

3.- Frutos secos: Tienen un alto contenido en vitaminas y minerales, ayudan a reducir el colesterol y reducen los problemas cardiovasculares, además de un alto contenido en fibra, que regula el tránsito intestinal.

4.- Cacao puro: Tiene gran cantidad de nutrientes y antioxidantes y , aumenta el buen humor. Mejor que contenga más de un 70% de cacao.

Y por supuesto no debemos olvidar que si el porblema persiste y no somos capaces de controlarlo debemos recurrir a un especialista que nos ayudará a ver la raíz del problema, a prevenir o a detectar cualquier síntoma antes de que genere una alteración mayor, nos mostrará cómo gestionar nuestras emociones y a seguir ciertas pautas que nos conduzcan al equilibrio.