A veces la diferencia entre un plato que está bueno y uno que nos puede dejar como auténticos chef estrellas consiste en un simple truco, el emplatado. Con unas simples técnicas puedes hacer que hasta un flan del supermercado parezca la última creación de Joan Roca. 

La tierra de galletas es un producto muy sencillo de hacer y que admite enormes variables. Los pasos para realizarlos son muy sencillos y se puede hacer de muchas maneras:

1) Meter las galletas en una trituradora hasta que se quede un polvo fino
2) Introduce las galletas en una bolsa de conservar alimentos y golpealos con un rodillo de amasar hasta que quede fino. Saca todo el aire de la bolsa para que sea más rápido y no explote. Se puede realizar también en un mortero. 
3) Utiliza las galletas de diferentes sabores para conseguir muchas combinaciones. 
4) Cuida que las galletas no tengas rellenos, ni trozos, ni nada que ensucie el resultado final que tiene que ser un polvo fino de galletas. 
5) Se puede hacer perfectamente sin gluten, sólo tienes que comprar galletas que no contenga trigo en un composición. 

Ideas:

Para sorprender a tus invitados puedes utilizar una maceta pequeña. Se rellena con una tarta de queso, unas natillas o un merengue. Cubrimos la parte de arriba con una tierra de galletas de chocolate y por encima colocamos unos frutos rojos y unas hojas de menta.  El resultado, sorprendente y bueno.