La "sopa verde" del Mar Menor continúa en un estado muy frágil y con gran incertidumbre sobre su futuro, tras seis años de continuas denuncias por parte de organizaciones ecologistas, que culpan al Gobierno de la Región de Murcia de no tomar acciones para evitar su deterioro.

Así lo han recordado en un comunicado WWF y ANSE, donde hacen hincapié en la aparición de grandes cantidades de macroalgas y un episodio de mortalidad de cientos de peces en el litoral del término municipal de San Javier en las últimas semanas, lo que "ha encendido todas las alarmas" en un sistema que, a su juicio, sigue dando señales de colapso ecológico.

La historia se remonta a 2016 cuando los ecologistas denunciaron y visibilizaron por primera vez la "abundante" proliferación de microalgas, que convirtieron a esta laguna salada en una enorme sopa verde provocada por un exceso de nutrientes.

En años posteriores se sucedieron varios episodios de falta de oxígeno y una mortandad masiva de peces y crustáceos, lo que acarreó "graves consecuencias económicas" para sectores como el pesquero, el turismo y la restauración, así como la visibilización del mal estado ecológico a nivel internacional.

En este sexto aniversario de denuncias ecologistas, imágenes grabadas por submarinistas muestran mayor transparencia que en 2016, sin embargo parte de las orillas sufren un crecimiento continuo de macroalgas incapaces de retirar.

Según han detallado las ONG, casi cinco toneladas de nitratos y fosfatos entran diariamente en la laguna a través de las ramblas procedentes de la agricultura intensiva, que ha crecido sin control por la disponibilidad de agua del trasvase Tajo-Segura, los pozos ilegales y el apoyo de las desaladoras.

"La laguna necesita aportes de agua dulce de manera natural, pero no de forma continua y cargados de nutrientes de la agricultura industrial", ha declarado Jose Luis García Varas del Programa de Océanos de WWF, que pide al Gobierno murciano "que deje de obstruir el cambio hacia una agricultura más sostenible".

Asimismo, las organizaciones han reclamado al gobierno regional que implemente las medidas propuestas en el Marco de Actuaciones Prioritarias para la Recuperación del Mar Menor y por la Confederación Hidrográfica del Segura, junto al Ministerio para la Transición Ecológica, al que han pedido "un nuevo sistema de aprovechamiento sostenible de las aguas subterráneas".

De forma paralela, han instado a los ayuntamientos a introducir mejoras necesarias en el alcantarillado para redes separativas de aguas pluviales.

Por último, los ecologistas han ofrecido ayuda a los agricultores interesados en contribuir a la creación del "cinturón verde perimetral del Mar Menor", con soluciones basadas en la naturaleza como la creación de "filtros verdes" y humedales para el tratamiento de aguas contaminadas.