El movimiento social Extinction Rebellion ha manifestado que la nueva Ley de Cambio Climático "niega la urgencia" con la que se debería afrontar la crisis climática, carece de ambición y condena a España al "colapso ecológico, al priorizar los intereses de los oligopolios y de las compañías energéticas".

Para Extinction Rebellion (XR) la ley del clima, aprobada recientemente en el Congreso y actualmente en trámite en el Senado, es una "ley tortuga" que "parece realizada desde los sectores más reaccionarios y negacionistas" y que "se mueve demasiado lento para no hacer frente a una problemática inminente".

Según el movimiento ecologista, esta ley contempla unos plazos "incompatibles con la supervivencia de los ecosistemas" y el objetivo de reducir el 23% las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030 no es sino "un parche para blanquear la imagen de un Gobierno que no le planta cara a la crisis climática".

Lamentan asimismo que el nuevo texto legal no incluya el término "ecocidio", que reclaman diversas organizaciones ecologistas internacionales para paliar los efectos de la crisis climática, y que olvide "la perspectiva globalista del problema en cuestión", amparándose en el "colonialismo energético" y obviando las necesidades de los refugiados climáticos.

En opinión de XR, esta ley "parece más un copia y pega de una declaración de intenciones de los años 90 que una ley adaptada a la situación nacional" pues, según dice, no tiene en cuenta el desarrollo desigual de las regiones, ni el cambio del modelo productivo y "aboga por un continuismo en el sistema y por una mayor electrificación".

El movimiento se felicita, sin embargo, de que en la ley del clima se haya incluido su petición de establecer Asambleas Ciudadanas, aunque pide un papel más destacado de la ciudadanía en detrimento del de las compañías multinacionales.

También agradece la creación de un "Comité de Expertos en Cambio Climático y Transición Energética" que evalúe y haga recomendaciones sobre las políticas y medidas más indicadas, si bien reivindica su carácter independiente y exige que sus miembros nunca sean "elegidos a dedo para no cuestionar el status quo".