Victorino Martín reivindica Monteviejo: “Este encaste tiene futuro”

La ganadería de Monteviejo, conocida como los “patas blancas” de la casa Victorino, regresará este domingo a la Plaza de Toros de Las Ventas, donde no lidiaba desde 2005. Lo hará en el segundo desafío ganadero del mes, en un cartel que completan los hierros de Partido de Resina y los matadores Serafín Marín, Juan Pablo Sánchez y Luis Gerpe (18:00 horas). 

El propio Victorino Martín ha reconocido que la vuelta a Madrid supone “una apuesta muy cara” porque la exigencia será máxima: “Sabemos que nos van a pedir mucho, pero a veces hay que dar el paso”, explicó en declaraciones a la revista T(O)RO.

Los orígenes de Monteviejo se remontan a finales de los años noventa, cuando la familia adquirió reses del encaste Vega-Villar procedentes de Barcial, distintas al histórico Albaserrada del hierro de la A coronada. Aquel debut en Las Ventas, el 20 de junio de 1999, sirvió para tomar la antigüedad tras lidiar seis corridas en Madrid en poco más de un año, “un hecho histórico”, como recuerda el ganadero.

Desde su última comparecencia en 2005, Monteviejo no había vuelto a Madrid por decisión propia, centrando su trabajo en la consolidación del hierro y sumando la sangre Galache en 2018 junto al diestro Antonio Ferrera. En este tiempo, la divisa ha conseguido triunfos en otras plazas y ha seguido perfilando el encaste.

De cara al futuro, Martín subraya que “este toro se va a buscar, porque tiene profundidad, ritmo y una forma de embestir que hoy es muy rara”. Y añade: “El toreo va a evolucionar, sobre todo porque ha llegado Morante, que ha llevado su carrera a un punto de conocimiento y profundidad tremendos”.

El regreso de los patas blancas este domingo es, por tanto, una apuesta de máxima responsabilidad, con la que Victorino aspira a mostrar la evolución de un encaste tan minoritario como legendario.