Lo más rotundo de la actuación de Roca Rey ha tenido lugar en el quinto toro, un "cuvillo" de mucha clase al que el joven limeño ha cuajado de principio a fin, destacando un inicio de hinojos y un final también de mucho valor a base de bernadinas y luquesinas, pasando por un grueso de faena en la que ha toreado con mucho aplomo, suficiencia y autoridad por los dos pitones. Dos orejas.

Y otra más había logrado ya Roca del segundo, un toro más apagado con el que anduvo muy valiente en la distancia corta, tanto que llegó a voltearlo aparatosamente -pero sin consecuencias- al final de su lidia.

El otro momento cumbre de la corrida lo protagonizó Morante de la Puebla en el manejable cuarto, al que cuajó una faena preñada de torería y aroma a toreo antiguo en la que hubo momentos sublimes por lo despacio y encajado que toreó, por lo natural que surgió todo, por lo auténtico. Faena de premio grande pero que quedó en una clamorosa vuelta al ruedo por su fallo a espadas.

No hubo mucho más en la tarde, pues ni Morante redondeó con un primero bis sin raza y a la defensiva, ni Pablo Aguado pasó de los detalles con un tercero con cierta calidad, pero muy venido a menos, mientras que quedó totalmente inédito con un sexto muy deslucido.

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FICHA DEL FESTEJO

Dax (Francia), viernes 13 de agosto de 2021. 1ª de Feria. Lleno de "no hay billetes" sobre el aforo permitido.

Toros de Núñez del Cuvillo, de correcta presentación, nobles pero bajitos de raza, que, salvo primero y sexto, en general, se dejaron, especialmente el quinto,

Morante de la Puebla, silencio y vuelta al ruedo.

Roca Rey, oreja y dos orejas.

Pablo Aguado, palmas y silencio.