Eufórico. Pero también aliviado porque la suerte y el azar nunca son previsibles y los carteles de la Feria de Otoño han caído bien entre los aficionados.

Simón Casas se movía nervioso por el Patio de Caballos de Las Ventas dando explicaciones a todo aquel que se las pedía. “Todo lo que sea creativo es bueno en un momento en el que la tauromaquia está marginada por muchos motivos, crea expectación y es positivo para la Fiesta”, relataba a cope el productor francés.

Un sorteo, que para de los principales empresarios taurinos de la actualidad “rompe los moldes del actual sistema. Además, las figuras tienen que entender que tienen la responsabilidad del futuro de la Fiesta. Y entregarse a la suerte de un sorteo es la clave para romper el sistema establecido. Eso lo ha entendido Talavante. Y de este sorteo, además, pueden surgir nuevas figuras del toreo”.

Si algo ha tenido la idea del sorteo de la Feria de Otoño, ha sido la buena acogida entre los aficionados madrileños. Y es que para Simón, “si se hubiera anunciado una Feria de Otoño en rueda de prensa con todas las figuras, se hubiera hablado mucho menos de ella que con esta fórmula del sorteo. Llevamos hablando de ello tres semanas y todavía se seguirá hablando de la Feria hasta el día que comience”.

Preguntado sobre si éste sorteo supone un punto de inicio a una idea que podría tener mayor recorrido en el futuro, Simón Casas afirmaba que “a la Feria de Otoño le faltaba una identidad propia, una personalidad. Cuando se me ocurrió la fórmula del sorteo pensé que el bombo podría ser la identidad futura de la Feria de Otoño”.

Alejandro Talavante estuvo en boca de todo aquel que acudió al coso venteño antes, durante y después del sorteo. Su doble apuesta y el resultado del sorteo le convirtió en aún más protagonista. Victoriano del Río y Adolfo Martín serán los hierros a lidiar por el extremeño. El responsable de Plaza 1 explicó a COPE que para la contratación de Talavante “estuvimos reunidos tres veces con su hermano. Los artistas y los productores nos 'olemos'. Se podría decir así. Yo como productor debía tener la intuición para pensar que a Talavante le podía interesar estar en el bombo. Y a él, seguro que cuando conoció el sorteo, le apetecía estar en ese bombo. Por eso el acuerdo fue fácil”.

'Suerte y entrega, ética del toreo'. Ese fue el slogan que presidió el escenario en el que se llevó a cabo el sorteo de la Feria de Otoño. “Los toros se nutren de ambas cosas, de suerte y de entrega. De ahí su misterio. Y si le quitamos misterio a la Fiesta nos quedamos con un espectáculo muy estrecho”, concluyó Simón Casas.