El novillero Javier Poley convalece de la grave cornada sufrida en Zaragoza

El novillero Javier Poley convalece de la grave cornada sufrida en la novillada de ayer de la feria del Pilar de Zaragoza, y de la que fue intervenido una vez finalizado el festejo y tras estoquear al segundo astado de su lote.

Según el parte médico firmado por los doctores Val-Carreres, Poley presentaba una cornada "en la cara inerna del tercio inferior del muslo derecho, con un orificio de entrada de 6 centímetros y tres trayectorias: una ascendente de 10 centímetros que desgarra la fascia y fibras musculares del vasto interno, otra interna de 5 que dislacera las fibras del cuádriceps y otra inferior de 5 que llega a nivel del cóndilo interno del femur".

La cornada se produjo cuando el novillero aragonés fue prendido al entrar a matar a su primer novillo, un percance del que en apariencia solo resultó con la rotura de la taleguilla y sin hemorragia visible.

Aun así, Poley se mantuvo en el ruedo hasta dar muerte al segundo de su lote, sexto de la novillada de Hermanos Boyano, dando una vuelta al ruedo, tras petición de oreja, antes de entrar en la enfermería del coso zaragozano, donde se descubrió la gravedad de la herida.