TOROS SALAMANCA
Mario Navas impacta y abre la primera Puerta Grande de la feria de Salamanca
El novillero Mario Navas abrió este sábado la primera Puerta Grande de la feria de Salamanca, gracias a las dos orejas que cortó, una de cada novillo, pero sobre todo por una actuación en la que causó una gran impresión.
Publicado el - Actualizado
2 min lectura
El novillero Mario Navas abrió este sábado la primera Puerta Grande de la feria de Salamanca, gracias a las dos orejas que cortó, una de cada novillo, pero sobre todo por una actuación en la que causó una gran impresión.
Antonio Grande cortó la primera oreja de la feria al novillo que, precisamente, la inauguraba, un ejemplar de Antonio Palla tan noble como justo de fuerzas y al que el salmantino condujo a media altura por los dos pitones a lo largo de una faena que no acabó de despegar en ningún momento. La estocada fulminante fue clave para la concesión del mencionado trofeo.
El cuarto tuvo más "disparo", que se dice en el argot, y Grande anduvo entre notables intermitencias, sin acabar de verlo claro ni de imponerse a un animal encastado y que acabó haciéndose amo y señor de la situación. Hubo alguno arrebatado, sí, pero el conjunto no fluyó.
Carlos Domínguez tampoco vio acople en su primero, un novillo blandito pero manejable, y al que diseñó una labor periférica y muy tropezada, sin que ninguna tanda saliera limpia o acabara con algún desarme. Silencio en filas para el extremeño.
Y otro silencio recibió tras la muerte del rajado y muy deslucido quinto, al que no logró meter en la muleta ni una sola vez.
Mario Navas, en cambio, sí dejó una grata impresión en su primer novillo, que, como sus dos hermanos anteriores, adoleció de fortaleza, pero que escondía un importante pitón derecho.
La manera de querer hacer las cosas, la colocación y la suavidad y el gusto con el que toreó este joven vallisoletano, sobre todo por el lado bueno, dejaron un gran sabor de boca en el aficionado, que acabó sobrecogido con la voltereta que se llevó el torero al entrar a matar. Cortó una merecida oreja.
Y otra más logró Navas del sexto, un animal que se movió y con el que volvió a dejar detalles del buen concepto del toreo que atesora. El espadazo aquí fue el salvoconducto para la salida a hombros por la Puerta Grande de La Glorieta.
FICHA DEL FESTEJO.- Seis novillos de Antonio Palla, bien presentados y de juego variado. Nobles y justitos de fuerzas los dos primeros; bueno por el derecho el tercero; encastado y con genio el cuarto; rajado y deslucido el quinto; con movilidad el sexto.
Antonio Grande (blanco y oro): estocada (oreja); media (ovación).
Carlos Domínguez (negro y oro): pinchazo y bajonazo (silencio); cuatro pinchazos y media (silencio).
Mario Navas (azul azafata y oro): media (oreja con petición de la segunda); estocada (oreja).
En cuadrillas, Roberto Blanco y Pablo García saludaron tras banderillear al tercero; y Gómez Escorial hizo también lo propio en el sexto.
La plaza registró un cuarto de entrada en los tendidos.
                
                        
            
                    


