4ª VIRGEN DE LA VEGA

Generosa puerta grande para Sebastián Castella en La Glorieta de Salamanca

Manzanares cortó una oreja y Tomás Rufo, sustituto de Morante, se fue de vacío con el lote de menos opciones.

Natural de Sebastián Castella durante su actuación este sábado en Salamanca

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Faena gris la de Castella al primero de la tarde, al que había lidiado con suavidad José Chacón. Aplomado el toro en el tercio, el diestro francés lo sacó fuera de rayas donde el astado ayudó más, repitiendo en su embestida aunque punteando la muleta. El trasteo fue tan voluntarioso como falto de relieve.

Ya en el cuarto, Castella se lució por chicuelinas, tafalleras y caleserinas. Majestuosa resultó la apertura de faena. Se le vino de lejos "Caramelo", un animal de movilidad rebrincada pero con gran fondo y recorrido, al que el diestro imprimió ritmo y ligazón sobre la diestra. La faena, con intensidad llegó al tendido, tuvo muchos altibajos y por momentos acertó a correr bien la mano por ambos pitones.

En algunos momentos faltó reposo y limpieza, por lo que el premio de las dos orejas resultó excesivo, así como la vuelta al ruedo al toro.

Manzanares instrumentó una buena faena por el derecho al segundo, de fría salida, abanto, pero en la muleta embistió franco y con recorrido por ambos pitones. El alicantino hilvanó una faena templada y ligada por el derecho dejando siempre la muleta en la cara de "Boticario". Al natural bajó el listón de un notable trasteo.

La pelea del quinto en varas fue discreta por parte de un toro con mayor remate que sus hermanos, flojo y saliendo con la cara a su aire del muletazo. Manzanares, en una faena a la voz, intentó mantenerlo en pie. Dejó algunos pasajes de interés al natural pero aquello no tomó vuelo.

No tuvo opciones Tomás Rufo con el tercero, muy flojo y protestado. El toledano, en una faena de largo metraje, lo intentó pero no pudo apretar a un toro con nobleza pero cogido con alfileres. La espada viajó a los blandos.

De cuerna acucharada el castaño sexto, se empleó en varas poniendo en serios apuros a la salida del caballo a Andrés Revuelta. A por todas, Rufo inició la faena de rodillas completando una tanda en redondo sobre el pitón derecho. Se fue apagando el de García Jiménez en su embestida, acortando el recorrido. No le quedó otra a Rufo que meterse entre los pitones sacando los muletazos con sacacorchos al natural.

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