El duelo ganadero entre Fraile de Valdefresno y El Estoque para la segunda 'semi' de la Copa Chenel

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Los toros de Fraile de Valdefresno y El Estoque para Moralzarzal

La segunda semifinal de la Copa Chenel llega este sábado al coso cubierto de la localidad madrileña de Moralzarzal. La corrida anuncia dos divisas de personalidades bien definidas. Desde Salamanca llega el hierro de José Enrique Fraile de Valdefresno, que ya sabe lo que es triunfar en Moralzarzal y que vuelve al certamen con un encierro cuidado al detalle. “Hemos reseñado tres toros procedentes de dos sementales distintos y muy contrastados. Nos gusta apostar por toros serios, con trapío, pero con clase y fondo. Para nosotros, la Copa Chenel es un escaparate importante y lo cuidamos al milímetro”, explica María Fraile, que habla con la responsabilidad heredada de una casa de abolengo. 

Junto a ellos, los astados del hierro madrileño de El Estoque, propiedad de José Manuel Quintas, completan la corrida. Ganadero modesto pero con las ideas claras, Quintas reivindica su sitio en el certamen con orgullo: “Es un privilegio poder lidiar en la Copa Chenel, sobre todo para ganaderías como la nuestra. Moralzarzal es una plaza exigente, y creo que los toros que llevamos —tres negros, armónicos, bajitos y cortos— se adaptan muy bien al tipo de toro que busca este ciclo”. Consciente del escaparate que supone esta semifinal, destaca el trabajo que hay detrás de cada animal: “Aquí nada se improvisa, todo está pensado”.

Sobre el ruedo, tres jóvenes espadas buscarán un sitio en la gran final. Sergio Rodríguez, abulense y revelación del certamen, ha cuajado dos grandes tardes en las fases previas y llega con hambre de más. “Es un momento clave en mi carrera. Quiero mostrarme en plenitud y seguir creciendo como torero”, afirma, sabedor de que está ante una oportunidad que puede marcar su temporada.

El toledano Jorge Molina ha sido el máximo triunfador numérico de la segunda fase, con tres orejas, y encara la semifinal con el mismo concepto que le ha abierto camino: pureza, temple y ambición. “Oportunidades así no se pueden desaprovechar. Voy con toda la ilusión del mundo”, señala.

Cierra el cartel el sevillano Álvaro Burdiel, que reaparece tras resultar cogido y herido en Alalpardo. Recuperado y con las ideas claras, asume la cita como una nueva etapa en su evolución: “Para mí cada tarde es un aprendizaje, y esta tiene un punto especial por todo lo que significa. Estoy preparado para dar lo mejor de mí”.