8ª VIRGEN DE LOS LLANOS
El Cid corta una oreja unánime y recuerda viejos tiempos en Albacete
Oreja para José Fernando Molina mientras Alejandro Peñaranda pinchó una entonada faena.

El Cid, durante su actuación este lunes en Albacete
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Lorenzo del Rey
Decíamos, tras conocer la sustitución del Cid por Fernando Adrián, que era un buen torero con tardes gloriosas en su carrera M, pero que el espíritu del cartel era de toreros jóvenes con ganas de abrirse paso. Pues demostró el de Salteras que los viejos rockeros nunca mueren y que esa labor en cuarto lugar a un toro de La Quinta con un buen pitón izquierdo es de las que van a opositar a mejor faena de esta Feria. Molina cortó una oreja de tono local mientras que Peñaranda pinchó una faena entonada. La corrida de La Quinta sólo tuvo dos toros con opciones, siendo el resto un encierro muy a menos y que nada hizo en el caballo.
El primero para Manuel Jesús salió tardeando antes de entrar al trapo. Se movió, sí, pero sosete y venciendo el viaje, especialmente por el pitón izquierdo. Entró al caballo dos veces, la primera empujando con un pitón, luego con el otro buscándole las vueltas al peto hasta que derribó al piquero. Luego volvió a entrar, pero salió cantando la gallina y muy atropellado, llevándose un capote por el camino. Fue una prenda en banderillas ya que sólo se arrancaba y hacía hilo cuando veía opciones de cazar a alguien. "El Cid" se echó raudo la muleta a la zurda y le dio una serie de uno en uno, pidiendo el toro los papeles, mirando y midiendo, como en una sorda pelea. Nada a derechas y volvió al natural, componiendo la figura, pero se pasó el poquito arroz del toro ante un Manuel que no quiso historias. Aún dio tiempo a certificar que a derechas no había nada. Se fue a por el acero y dejó una estocada trasera, siendo providencial el quite del banderillero porque hubiese pasado muchos apuros el Cid. El toro que es borde, lo es hasta la muerte. Golpe de puntillero y siguiente turno.
El cuarto tampoco rompió de capote y hubo combate nulo en el peto. Se dolió en banderillas y estuvo a verlas venir, agarrado al albero. El de Salteras brindó al público y lo lidió genuflexo por momentos al comienzo, intentado acompasar la embestida. Una serie con más ligazón a media altura llevándolo metido tuvo eco en los tendidos. Propuso al natural y ahí fue distinto, volviéndose rápido, aunque con el diestro más comprometido que en su anterior astado. Otra más con mando donde pidió la música y una más cortita, pero toreándolo. Le dio otra más en la pala, de uno en uno, también llevándolo. La última fue también estimable, por bajo incluso. Cambió a derechas y ya fue una serie menos con el público a favor de obra y en contra del director de la banda por no haber arrancado la música. Pinchó sin soltar y estocada caída y atravesada con golpe de puntillero. Oreja unánime. Los viejos rockeros nunca mueren.
Molina propuso y dispuso con su primero, aunque tampoco terminó de entregarse por completo el de Santa Coloma. Empujó con un pitón y pronto se dejó pegar, saliendo suelto. Se colaba por el derecho y aun así, Arenas lo puso en suerte con tres capotazos mientras que el buen hacer de Caco Ramos y Víctor Martínez les valió desmonterarse tras parear. Molina sólo pudo enhebrar medios pases ya que tenía un gazapeo de poca transmisión y al natural sólo pudo firmar alguno. A derechas en las cercanías y con circular la primera, otra serie más similar y volvió a la zurda, luego a derechas de nuevo aprovechando la inercia y una más al natural donde se quedó José Fernando con la intención porque el toro ya se cansó y tiró la cuchara. Trasteo donde se echó en falta un planteamiento más claro, con impresión de estar todo algo amontonado. Estocada delantera en la rectitud con desarme, rueda de peones y el toro al suelo. Cortó una oreja tras petición local.
El quinto manseó de lo lindo en varas al notar la puya y luego le buscó las vueltas al caballo. Sin picar, en resumen. Se movió con viveza en banderillas, donde Arenas y Víctor también se desmonteraron. Molina lo intentó a media altura por ambos pitones, con nueva polémica con la música que sí suena que si no -no era toro para la música- y vimos una serie cortita al natural pero de buen trazo. Otra más sin extenderse ya que el astado no lo permitía, llevándolo sometido. Cambió a derechas donde no hubo claridad por no haber opción, y de nuevo al natural ya exprimiendo las dos gotas que le quedaban al toro. Dos pinchazos, estocada contraria y cuatro descabellos como desangelado final.
Peñaranda, que se presentaba como matador en Albacete, tampoco pudo hacer apenas nada en el recibo de capote, entrando al peto el toro y empujando con un pitón en una vara sin historia. No se empleó en banderillas, aunque se arrancó de largo al terminar el tercio. Brindó al público y el inicio apuntaba prometedor, con un Alejandro intentando mover las telas con suavidad. Citó en la media distancia y aunque fue una serie curta a derechas hubo limpieza. Al natural el toro no fue claro y el conquense volvió a derechas y aunque hubo un toque de muleta, Alejandro sacó derechazos estimables hasta que ya el toro se desfondó y la labor bajó prestaciones. Quizás probarlo por la izquierda de nuevo para dejarlo totalmente a las claras que había ya poco que rascar no hubiera estado de más. Aun así, le dio una final tirando la espada, pero ya en tono menor. Media estocada algo tendida y cuatro descabellos le dejaron sin un posible premio.
El sexto y último no tuvo más remedio que entrar al capote de un Alejandro que le dio un par de verónicas de buen aire pese a perder las manos en el remate final. El astado le buscó los pechos delanteros al caballo, al lado de las tablas del burladero del tendido 2, y cuando vio que no podía, con un picotazo de por medio, se fue rápido de allí. Cierta embestida cansina en banderillas y ya, tras el brindis, probaturas quedándose Alejandro con el molde porque el de "La Quinta" fue bajo de todo, desentendiéndose de una pelea que nunca se produjo. Mansedumbre y descaste son mala combinación. El toro no se colocaba para la muerte hasta que un habilidoso Peñaranda le dio una estocada delantera y golpe de puntillero.