El rejoneador Andrés Romero ha sido intervenido quirúrgicamente este jueves en el Hospital de Fátima de Sevilla de la fractura de la clavícula del hombro izquierdo que se produjo el pasado 17 de agosto en El Puerto de Santa María como consecuencia de la caída con su caballo Caimán cuando toreaba en banderillas a su primer toro de la noche.

Aunque el jinete onubense se probó esta misma mañana con el objetivo de poder torear este viernes en Cabra (Córdoba) y el sábado en Trillo (Guadalajara), ha tenido que pasar finalmente por el quirófano dado que la fractura de la clavícula se había hecho más amplia a raíz del esfuerzo que realizó el pasado domingo para reaparecer en Ronda.

Ya este lunes se sometió a una revisión médica que permitió comprobar que, si bien la fractura que también sufre en la pelvis no se había resentido, la de la clavícula sí habido ido a más. Aunque, desde entonces, Andrés se ha sometido a un disciplinado tratamiento médico y de fisioterapia, la lesión le ha obligado a parar  mientras se probaba para torear este viernes en Cabra.

Según el parte médico emitido por el doctor Antonio Mesa que ha dirigido la operación, se le ha intervenido de “fractura de tercio medio de la clavícula mediante una reducción abierta y osteosíntesis interfragmentaria con dos tornillos a compresión y placa de neutralización”.

Andrés Romero, que será sometido a una nueva valoración médica el próximo lunes, deberá permanecer inactivo hasta entonces, por lo que “no podrá actuar en los festejos previstos en los próximos cuatro o cinco días”, según el propio parte médico.