ESPECIES INVESTIGACIÓN
El sesgo cultural también determina en qué especies ponen los científicos el foco
El sesgo cultural es también determinante cuando los científicos eligen para su estudio unas especies frente a otras, lo cual influye en la toma de decisiones políticas y en la asignación de fondos.
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El sesgo cultural es también determinante cuando los científicos eligen para su estudio unas especies frente a otras, lo cual influye en la toma de decisiones políticas y en la asignación de fondos.
Lo ha comprobado un equipo internacional de investigadores, en el que han participado científicos del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN/CSIC), que han analizado más de 3.000 especies que representan los distintos grupos del árbol de la vida, incluyendo animales, hongos y plantas.
Es difícil saber por qué un equipo centra sus esfuerzos en una especie u en otra, pero sí parece claro que el sesgo cultural está detrás de esa elección, han concluido los investigadores, que han publicado los resultados de su trabajo en la revista ELife.
"El árbol de la vida es una representación de todos los seres vivos que habitan el planeta y nuestro conocimiento sobre las especies que lo componen no es equilibrado; se sabe mucho más de ciertos grupos que de otros", ha explicado la investigadora del MNCN Aida Verdes.
Los investigadores han analizado los vínculos que existen entre el interés social y científico y el esfuerzo investigador que se dedica a cada ser vivo, y para realizar este análisis, han estimado el interés académico de cada especie en función del número de publicaciones científicas que la citan y el interés social en función del número de visitas a su página en Wikipedia.
A partir de esos datos han comprobado que algunos factores socioculturales, como el hecho de que una especie sea considerada útil o dañina, si tiene asignado un nombre común, o si figura en la Lista Roja de especies amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, influyen directamente en el interés científico que esa especie genera.
"También la singularidad de la especie, su mayor tamaño o un rango de distribución más amplio, son factores determinantes para recibir más atención social y científica", ha señalado Verdes en una nota de prensa difundida hoy.
Además, elementos como el colorido o la proximidad evolutiva de la especie al Homo sapiens despiertan mucho interés social pero no se corresponden con un mayor esfuerzo científico.
"Los resultados sugieren que estamos concentrando nuestra atención en unos grupos a la vez que descuidamos otros que merecen más esfuerzo y atención, bien porque se encuentran en riesgo crítico de extinción o por el papel clave que juegan dentro de diferentes ecosistemas", ha manifestado Ricardo Correia de la Universidad de Turku, en Finlandia.
Y dado que preservar la biodiversidad es una prioridad vital para la humanidad, los científicos que han participado en este trabajo han señalado que se deberían establecer criterios objetivos para asegurar que se estudian por igual todos los grupos animales y no centrarse en las ramas más atractivas del árbol de la vida.