El móvil que está prohibido en los aeropuertos de España y que recomiendan no subir al avión: si lo tienes, cuidado
En su día fue retirado del mercado debido a los numerosos incidentes que provocó, pero todavía hay gente que lo tiene

Un hombre pasa su teléfono móvil por el control de seguridad de un aeropuerto
Madrid - Publicado el
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Los teléfonos móviles son esenciales en la sociedad actual. Nos permiten estar conectados con nuestros amigos y familiares desde cualquier lugar del mundo, acceder a infinidad de información, hacer fotografías para captar momentos inolvidables que marcan nuestras vidas y recuerdos, o incluso acceder a una amplia variedad de servicios de entretenimiento.
Está claro que son un avance importantísimo en la historia de la humanidad. Sin embargo, también han generado polémica por motivos tan importantes como su impacto en la salud de las personas, ya que puede provocar efectos negativos en la concentración, el sueño, las relaciones sociales e incluso la salud mental. Eso en términos generales, pero en términos concretos también hay modelos que han generado muchos problemas.
El Samsung Galaxy Note 7 dejó una huella imborrable en la historia de la telefonía móvil, pero no por algo positivo precisamente. Lo que parecía que se podía convertir en un modelo que marcaría un antes y un después, terminó siendo un fracaso. Tanto es así, que el gigante surcoreano se vio obligado a hacer una retirada masiva del producto en el mercado global y, lo que todavía sorprende más, llegó incluso a prohibirse en los vuelos a nivel mundial.
MOTIVOS PARA SU PROHIBICIÓN en todos los vuelos
Desde 2016, las aerolíneas (incluidas las que operan en España) decidieron vetar este modelo concreto debido a los peligros que tenía asociados. Fue todo un chasco, ya que había sido diseñado para competir de tú a tú con los modelos más recientes de iPhone (tales como el 7 y el 7 Plus). El Galaxy Note 7 tenía unas características muy potentes, tales como la cámara de 12 megapíxeles con grabación disponible en calidad 4K o la pantalla Super AMOLED de 5,7 pulgadas.

Control de seguridad en un aeropuerto con equipaje, maletas y zapatos
Los constantes problemas relacionados con el aumento de la temperatura de este dispositivo en diferentes lugares del mundo hicieron saltar todas las alarmas desde un primer momento. A partir de entonces, el smartphone pasó por una etapa de transición: dejó de ser un prodigio de la tecnología debido a su innovación, para ser un verdadero peligro en todos los aeropuertos.
El punto de inflexión llegó durante un vuelo de la aerolínea low cost estadounidense 'Southwest Airlines'. Ese día, el Galaxy Note 7 de uno de los pasajeros sufrió un sobrecalentamiento de la batería y empezó a desprender humo. Por suerte, el incidente no pasó a mayores, pero enseguida alertó al resto de aerolíneas. Ese mismo año, en octubre de 2016, el Departamento de Transporte de Estados Unidos y la Administración Federal de Aviación emitió una orden de emergencia nacional.
La prohibición bloqueó que los pasajeros llevaran el modelo del gigante surcoreano tanto en el equipaje de mano como en la bodega del avión, independientemente de que los vuelos fueran nacionales o internacionales. La decisión provocó un gran impacto en su momento y, debido a su dureza, fue replicada rápidamente por otros países.
POR QUÉ EXPLOTABAN LOS SAMSUNG GALAXY NOTE 7
El portal especializado en tecnología 'Xataka' explicó detalladamente cuál fue el motivo exacto de los múltiples problemas generados por el Galaxy Note 7. Según detalló en su día, Samsung inició un estudio para averiguar el origen del conflicto, que finalmente desembocó en un problema en las baterías.
La empresa surcoreana había utilizado dos proveedores distintos para desarrollar este componente tan importante, y tanto la una como la otra tenían fallos muy significativos. Lo más importante fue que las baterías tenían un tamaño ligeramente inferior en una de sus esquinas. De esta forma, se desviaba el electrodo negativo causando un sobrecalentamiento que, en la mayoría de los casos, provocaba cortocircuitos y, en definitiva, incendios.