La próxima misión espacial tendrá como protagonistas a unos curiosos seres vivos. Y es que la compañía espacial Space X, propiedad del inventor y magnate Elon Musk, tiene planeado poner en órbita un grupo reducido de calamares hawaianos y de tardígrados, dos especies de diminutos animales, para estudiar su comportamiento en el espacio y su manera de relacionarse con los microbios.

En colaboración con la NASA, que es quien emitió el comunicado oficial, Space X enviará la que será su vigésimo segunda misión comercial de reabastecimiento a la Estación Espacial Internacional, integrada por estas dos especies con el objetivo de realizar experimentos a bordo relacionados con los comportamientos de estos animales en el espacio exterior.

Por el momento, la misión se ha programado para el próximo 3 de junio, cuando se espera que ocurra el lanzamiento, aunque la fecha final podría terminar siendo posterior en función de diversos factores.

Eso sí, cada una de las dos especies será enviada al espacio con un 'cometido' diferente. Por un lado, con los calamares hawaianos se busca investigar la simbiosis entre especies y cómo esta se podría ver alterada bajo las condiciones del espacio.

Su selección no fue casual, ya que esta especie tiene una relación estrecha con ciertos microorganismos del fondo marino, en especial unas bacterias bioluminiscentes que le permiten generar una brillante luz para auyentar a los depredadores. Por ello, el objetivo es el de estudiar esta relación de simbiosis mutuamente beneficiosa y sus efectos.

La importancia de esta investigación viene dada por la constante interacción entre los seres vivos y las bacterias y otros microorganismos, por lo que esto permitirá estudiar las relaciones entre estos y sacar conclusiones que, incluso, podrían ayudar a explicar estos procesos en humanos.

Por otro lado, los tardígrados, también conocidos como osos de agua, son otra especie mucho más pequeña, si cabe. De hecho, para visualizarlos es necesario un microscopio. Su interés reside en su hábitat, siendo un animal acostumbrado a los fondos marinos y, por ello, a ambientes y situaciones extremas.

Según lo explicado por uno de los investigadores, Thomas Boothby, con estos seres microoscopicos se busca exactamente "comprender cómo sobreviven y si se pueden reproducir en estos entornos", todo esto con el objetivo de aprender algo que pueda ser aplicado, posteriormente, a los astronautas.

En la misión, que saldrá desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA, situado en Merritt Island (en el Estado de Florida), y según ha informado la CNN, se pondrán en órbita unos 5.000 tardígrados y 128 calamares hawaianos.

Más frentes abiertos

Sin embargo, estas no serán las únicas investigaciones que se llevarán a cabo en este lanzamiento, que cuenta con otros cinco proyectos a mayores.

Así, destacan las pruebas que se realizarán con el dispositivo de ultrasonidos Butterfly IQ Ultrasound, con el objetivo de conocer las facilidades en su manejo, su calidad y sus utilidades, y el dispositivo Pilote, un sistema con el que se busca desarrollar mayor efectividad en el uso de controladores remotos de brazos robóticos y de vehículos espaciales utilizando la realidad vitual.

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Las otras misiones estarán orientadas a la creación de plantas de algodón más resistentes y menos dependientes del agua y de los pesticidas o la instalación de nuevos paneles solares que permitan aumentar las capacidades energéticas.

El último de los proyectos que se llevarán a cabo tras el lanzamiento de esta aeronave, será una experimento con estructuras de células de riñones para estudiar cómo afecta la microgravedad a estas y cómo se pueden llegar a formar los microcristales causantes de cálculos renales, un proceso que podría ayudar a tratar estas dolencias en la Tierra.