El desconocido uso que tienen las líneas de los vasos de plástico: es realmente útil

 En la actualidad, los vasos de plástico cumplen con un papel fundamental debido a varios factores: su bajo coste, versatilidad y practicidad. Aunque en los últimos años han sido objeto de debate por su elevado impacto ambiental, estos recipientes continúan siendo una de las opciones más escogidas para su uso en eventos masivos, establecimientos de comida rápida, cumpleaños, hospitales y situaciones de emergencia, donde la higiene y la eficiencia son prioritarias.  

Pero, ¿Por qué tienen líneas? Como todo, tiene una explicación, y es muy sencilla: esas líneas que todos hemos visto alguna vez sirven como marcas de medición para preparar bebidas, e incluso, en algunos casos, ayudar a los camareros a identificar la cantidad de líquido que deben servir. 

diferentes TIPOS DE USOS

Principalmente, se utilizan para medir cantidades. Sin embargo, también tienen otros usos relevantes, tales como hacer de guías de llenado, para ayudar a determinar el nivel deseado, especialmente cuando se sirven bebidas con espuma (como puede ser la cerveza, por ejemplo).

O incluso, por otro lado, ofrecer un efecto visual para todos aquello que lo utilizan u observan, como cualquier elemento de diseño -aunque en realidad tienen un propósito claramente funcional y no decorativo-. Lo más interesante de todo es la medición de volúmenes, entre los que destaca el vino, la cerveza, el chocolate caliente o incluso el licor.

En el caso de la primera línea, por ejemplo, se utiliza para marcar una onza (29 ml), y es ideal para servir diferentes tipos de licores. Mientras que, en segundo lugar, la siguiente línea puede indicar unas cinco onzas, o lo que es lo mismo, 150 ml aproximadamente, y sirve para servir el vino. Y por último, la siguiente línea (la superior) corresponde con la medida de doce onzas, perfecto a la hora de servir cerveza en estos vasos. 

No obstante, debido al uso en los cumpleaños infantiles y otro tipo de eventos, los fabricantes se lavan las manos en todo este asunto, asegurando que la medida más pequeña (una onza) es la perfecta para calcular el enjuague bucal o servir el chocolate caliente. La de cinco onzas para servir leche con cereales o la cantidad de zumo que debería de tomar un niño al día. Sin duda, diferentes usos igual de útiles que los anteriores.