Todo parece indicar que la Ley de Eutanasia será aprobada en el Congreso de los Diputados más pronto que tarde. La inestabilidad política de los últimos años, con sus correspondientes convocatorias electorales han retrasado su debate al menos dos años. Su aprobación forma parte además de los acuerdos entre PSOE y Podemos.

Este martes, apenas un mes después de que Pedro Sánchez obtuviera los votos necesarios para ser investido presidente del Gobierno, la Cámara Baja va a tramitar esta ley presentada por el Grupo Socialista, que abogan por que el Sistema Nacional de Salud incluya esta práctica como una prestación en la cartera de servicios y regular la labor de los médicos ante estos casos, permitiendo que los profesionales puedan apelar a la objeción de conciencia.

Sería la tercera vez que el Congreso tome en consideración la normativa. En las dos ocasiones anteriores, su tramitación decayó por la convocatoria de elecciones, primero en abril de 2019 y después en noviembre de ese mismo año. Y es que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, prometió hasta la saciedad en ambas campañas de los comicios sacar adelante la ley.

A falta de que se debata su admisión a trámite, momento en el que los grupos fijarán una posición sobre la iniciativa, todo apunta a que habrá mayoría parlamentaria para sacarla adelante, concretamente de los partidos que apoyaron a Pedro Sánchez en la investidura del pasado mes de enero. A ellos se ha sumado en las últimas horas Ciudadanos, que ha avanzado que apoyará este martes la toma en consideración de la proposición de ley socialista, bajo el argumento de que hay "un gran consenso social" para regular esta práctica.

El texto que llega al pleno del Parlamento será muy parecido al último que registró el PSOE en la pasada legislatura, con algún matiz. Además de despenalizar la eutanasia, se especifica que la prestación estará incluida en la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud, y será financiado públicamente. También se hará hincapié en que los pacientes y los familiares sean informados a fondo sobre el proceso para así elegir, con conocimiento de causa, si acogerse a estas prácticas o no.

El paciente deberá disponer por escrito de la información que exista sobre su proceso médico, las diferentes alternativas y posibilidades de actuación, incluida la de acceder a cuidados paliativos. Además, debe rellenar dos solicitudes de manera voluntaria y por escrito, dejando una separación de al menos quince días naturales entre ambas.

PP y Vox, en contra

Pese al argumento del Gobierno de que esta ley es necesaria para satisfacer la demanda de una mayoría social, lo cierto es que más de un tercio de los diputados de la Cámara no apoyan la iniciativa. El PP la rechazará, y ha avanzado este lunes que como alternativa hará una proposición de ley de cuidados paliativos, tal y como ha comunicado la viceconsejera de acción social, Cuca Gamarra.

Línea en la que irá previsiblemente Vox, que en reiteradas ocasiones ha abogado, al igual que los populares, de impulsar una ley de cuidados paliativos. Además, también ha acusado al PSOE de utilizar esta ley "para equilibrar el déficit de natalidad".