Juan Luis lleva 10 años fumando una media de 15 cigarrillos al día. Dice en COPE que “prefiere el tabaco de liar porque es más sano”, aunque en el fondo reconoce que lo mejor sería dejar “el vicio” que cogió cuando empezó a salir con un grupo de amigos que fumaban. Este joven de 30 años solo fuma en la calle o la terraza de su piso, en el centro de Madrid, y cree que “incrementar las restricciones no va a servir para absolutamente nada. Quien quiera fumar va a seguir fumando”.

La estrategia del Ministerio de Sanidad para frenar uno de los mayores problemas de salud pública, el tabaquismo, consiste, según ha podido saber COPE, en limitar el consumo de los cigarrillos electrónicos, subir los impuestos al tabaco y derivados, ampliar los espacios sin humo con la prohibición defumar en los coches particulares, terrazas y playas, elevar los impuestos a los productos relacionados con el tabaco o reprimir la publicidad encubierta del tabaco en las redes sociales.

Medidas punitivas cuando la edad de inicio del tabaquismo en España se sitúa en torno a los 14 años y dos de cada diez ciudadanos mayores de 15 años (19´8%) fuman de manera habitual, como demuestra la última Encuesta Europea de Salud en España.

La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) va más allá y advierte de que el vapeo es la principal vía de inicio del tabaquismo entre los adolescentes, que comienzan a consumirlo a partir de los 13 años o antes, en Educación Primaria. Por ese motivo, su portavoz, el Dr. Álvaro de Astorza Vergara, neumólogo del Hospital de Manacor, Mallorca, explica en COPE que “si queremos evitar que los adolescentes lleguen a esa situación, es indispensable que cuando tengan a esas edades cuenten con toda la información disponible para que puedan tomar una decisión lo más acertada posible”.

NI EN LA PLAYA NI EN EL COCHE

En plena pandemia, agosto de 2020, se prohibió fumar en la vía pública o en espacios al aire libre cuando no se pueda respetar una distancia mínima interpersonal de al menos 1,5 metros. Más recientemente, en junio de 2021, esta distancia se amplió a 2 metros.

Ahora, el Ministerio que dirige Carolina Darias da un paso más y pretende prohibir que se fume en las playas o el interior de los vehículos particulares.

Es una de las medidas del borrador del Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo 2022-2025 que ha enviado a las comunidades autónomas. Estas tendrán de plazo hasta el 15 de enero para presentar sus alegaciones y, después, el documento tendrá que ser aprobado en la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.

Los neumólogos españoles aplauden esa batería de medias, pero las consideran insuficientes, como explica en COPE el Dr. Astorza, que considera que “estas medidas deberían ir acompañadas de medios reales para vigilar que se lleven a cabo. Es decir, aumentar las restricciones deber ir acompañadas de medidas que permitan controlar que eso es así, y de mecanismos que permitan emprender acciones sencillas, rápidas y ágiles para garantizar que se cumpla la legislación”.

Además, las asociaciones de fumadores creen que coartan sus libertades particulares con prohibiciones al margen de los lugares públicos.

CIJARRILLOS ELECTRÓNICOS

La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) advierte de que el vapeo es la forma que tienen muchos adolescentes de llegar a la adicción al tabaco. Por ese motivo, el neumólogo Álvaro de Astorza Vergara señala en COPE que “también debe haber medidas que vayan encaminadas a la prevención. Es decir, a evitar que los menores acaben siendo fumadores porque la mejor manera de dejar de fumar es no fumar nunca”.

De hecho, Sanidad propone aplicar impuestos especiales a los cigarrillos electrónicos con el fin de reducir su consumo. Incluso es más tajante con los conocimos como “cigarrillos de sabores” que pretende prohibir “en línea con lo que se acuerde por la Unión Europea”, nos dicen en COPE desde la Administración. Además, desde mayo de 2020, los cigarrillos mentolados dejaron de comercializarse en los países de la UE.

Con este paso, el Ejecutivo pretende reforzar el último gran cambio legislativo en torno al tabaco en España que se llevó a cabo en 2010, cuando se prohibieron definitivamente los cigarrillos en espacios interiores y en algunos espacios al aire libre.

LA CAJETILLA POR LAS NUBES

El documento elaborado por el Ministerio de Sanidad no concreta cuánto variará el precio de la cajetilla de tabaco, pero el borrador propone “impulsar la revisión de la fiscalidad para lograr un incremento y aproximación del precio de todos los productos del tabaco”.

Además, los paquetes de tabaco no podrán incluirán logotipos específicos de cada marca, como sucede en países como Francia o Reino Unido, donde las cajetillas comparten elementos de diseño como el tamaño o los colores.

El Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo también prevé establecer mecanismos de control de la publicidad encubierta en redes sociales y “equiparar por ley la publicidad, promoción y patrocinio de productos relacionados y nuevos productos a la existente para productos del tabaco”.

SIN AYUDAS PARA EL FUMADOR

El tabaco es una enfermedad crónica y recidivante que mata hasta a la mitad de las personas que lo consumen, según la Organización Mundial de la Salud.

Para evitarlo, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica pide al Ministerio de Sanidad que las medidas que apruebe eviten que los jóvenes se inicien en el consumo de tabaco, facilite que los fumadores dejen de fumar, y proteja la salud de los no fumadores frente al aire contaminado del consumo de tabaco.

Por eso, explica en COPE el Dr. Astorza, “esa enfermedad supone un reto para el fumador que quiere dejar de serlo. En muchos casos, cuando la adicción física es elevada, los pacientes necesitan un tratamiento farmacológico que ya sabemos que son eficaces. La ayuda es necesaria y espero que el Plan del Gobierno incluya estas medidas en un amplio sentido porque no son solo tratamiento farmacológico sino también estrategias cognitivo-conductuales para cambiar comportamientos y facilitar el abandono del tabaco”.

Además, desde la asociación nofumadores.org critican que el borrador mantenga la edad legal para poder comprar tabaco y no haga como Nueva Zelanda, donde los menores de 14 años no pueden comprar tabaco nunca.