La conexión a Internet que llega hasta el colegio San José de La Pobla de Vallbona, en Valencia,s ADSL y de tan sólo 20MB cuando, hoy en día, lo normal es que cualquier casa particular cuente con una conexión de fibra óptica de 300MB.

Los responsables de este centro en el que estudian 400 alumnos llevan meses tratando de solucionar esta situación, pero sin éxito. Y claro, esto es un problema porque, desde este lunes, algunos estudiantes -los que son de riesgo por padecer enfermedades previas- se tienen que quedar en sus casas y seguir las sesiones desde allí.

Por eso, a los profesores no les va a quedar otra opción que compartir los datos de sus propios móviles para conectarse a Internet. “La cantidad de datos que tenemos disponibles en el centro es tan pequeña que no podemos emitir clases en directo ni tampoco hacer tutorías online con los padres. De momento, los maestros hemos ampliado nuestras tarifas y estamos conectándonos a nuestros propios dispositivos”, nos cuenta a Cope Lourdes Sena, la responsable de Nuevas Tecnologías de este colegio.

Sin embargo, esta realidad que nos describe Lourdes es, como ella misma define, un parche más que una solución. “Si estás en un aula que tiene mala cobertura o te entra una llamada en el momento en el que, justo, estás dando la clase, la conexión se corta y lo dejas todo a medias”, asegura la responsable de Nuevas Tecnologías del San José.

Y la preocupación sobre este asunto, como es lógico, también la tienen los padres de los alumnos. Muchos de ellos se han ido enterando de esta carencia a través de los grupos de whatsapp que comparten. Uno de esos padres, Javier, indica a COPE que es “incomprensible que, en plena revolución del 5G, un colegio de una población de 25.000 ciudadanos no cuente con esta tecnología”.

Para llamar la atención sobre esta necesidad del centro, profesores y padres se han unido. Y han lanzando un mensaje de alerta, un SOS, en busca de una ayuda que les permita mejorar la conexión a Internet del San José.