La comisión de lotería estadounidense de Carolina del Norte ha hecho pública la conmovedora historia sobre un superviviente del cáncer que conoció lo que es tener la fortuna de su lado el mismo día de su última sesión de quimioterapia cuando rascó y ganó en un billete de lotería.

Se trata de la historia de Ronnie Foster, un ciudadano jubilado de Pink Hill, que ganó un premio de 200.000 dólares de camino al hospital, hacia donde se dirigía para recibir la última sesión de su tratamiento contra el cáncer de colon que padece.

Por si toca, Foster decidió pararse en una casa de loterías para comprar uno de esos boletos de "rasca y gana" que valen 1 dólar y terminó ganando 5. Con esos 5 decidió volver a probar suerte y compró dos boletos más, esta vez de 5 dólares. El primero no tenía ningún premio, pero el segundo reveló un premio de 200.000 dólares.

"Ese día ya estaba feliz porque era mi última ronda de quimioterapia", dijo el jubilado a CNN. "Ganar esto lo convirtió en mi día de suerte".

El viernes, Foster reclamó sus 141.501 dólares que le correspondían después de pagar los impuestos y lo utilizará para terminar de pagar los gastos médicos que su seguro no cubre.