Es sabido desde hace tiempo que la mujer de Pedro Sánchez, Begoña Gómez, no se ha caracterizado especialmente por ser discreta. Estamos acostumbrados a verla junto al presidente del Gobierno en actos oficiales, recibiendo a mandatarios e incluso ha adquirido, en más de una ocasión, un papel muy activo durante las campañas de su marido.

Y si bien quiso que su nivel de protagonismo se redujera tras darse cuenta del alto nivel mediático que había adquirido nada más llegar al Palacio de La Moncloa, para entonces ya había acaparado portadas y titulares.

Apenas se sabía nada sobre Begoña Gómez –de hecho apenas se le había visto aparecer en público– desde el polémico 8 de marzo en Madrid, cuando se la vio encabezar la manifestación del Día de la Mujer y que ha sido objeto de investigación como uno de los mayores focos de covid-19 en España.

Esta semana las tornas han cambiado y la mujer del presidente se ha dejado por primera vez desde entonces. Ha sido durante algunos de los desfiles más importantes de la 72ª edición de la Mercedes Benz Fashion Week de Madrid con el fin de defender la moda española en uno de los momentos más complicados de nuestra economía, si no lo es ya, desde que la pandemia del nuevo coronavirus azotara nuestro país.

Begoña Gómez ha acudido a uno de los desfiles con un look que ha llamado la atención, tanto a los asistentes del evento como a los medios. La mujer del líder del PSOE lució un vestido negro largo de tirantes con unos botines blancos.

Gómez también se dejó ver con el pelo más largo y más rubia de lo que estábamos acostumbrados a verla, con ondas y la raya a un lado.