La violencia de género no para con el estado de alarma. Incluso las mujeres víctimas y sus hijos pueden sufrir más porque tienen al maltratador en casa. También tienen peligro fuera porque en la calle no hay nadie. En este período de confinamiento el Instituto Canario de Igualdad, que depende del Gobierno autonómico, y en colaboración con los colegios de Farmacia de las islas, ha puesto en marcha una campaña para proteger a estas mujeres y a sus hijos. La palabra clave es “mascarilla 19”. La mujer tiene que ir a la farmacia, que es una de las salidas permitidas, y pedir la “mascarilla 19”. Es su oportunidad para pedir auxilio. El personal de farmacia ya sabe que se trata de un caso de violencia de género. Toma los datos personales con confidencialidad y alerta al 112.

Se han denunciado varios casos y la policía ha podido intervenir, cuenta a COPE la magistrada del juzgado de Violencia de Género número 2 de Las Palmas, Auxiliadora Díaz, que además es miembro del Observatorio contra la Violencia de Género. La policía pudo acudir al lugar tras los datos facilitados por la farmacia y se pudo actuar para proteger a la mujer maltratada.

Estamos ante un grave problema social, insiste la magistrada, y “no podemos hacer oídos sordos, ni ser cómplices, si sabemos que cerca de nuestra casa, en otro piso, hay mujeres y niños que sufren una situación de violencia de género, que viven en peligro para su integridad física, psicológica o sexual. Todos tenemos que intentar proteger a estas víctimas, señala. ”La mujer tiene que saber que no está sola”. Varias comunidades autónomas, como Madrid, Andalucía o la Comunidad Valenciana, piden aplicar esta campaña.