El Gobierno de España plantea una reforma en la ley educativa en la que los alumnos que se encuentren cursando la educación secundaria obligatoria puedan pasar de curso sin tener que realizar los exámenes de recuperación de septiembre. De esta forma, la promoción de curso, o no, de los alumnos no dependerá del número de materias aprobadas, sino que serán los profesores de manera colegiada los que decidan si el alumno ha adquirido los conocimientos necesarios para pasar de curso.

Y es que en el proyecto de real decreto al que ha tenido acceso COPE se especifica que "la permanencia en un mismo curso escolar en la educación básica debe ser considerada una medida excepcional que solo se podrá adoptar una vez durante la Educación Primaria y dos veces como máximo a lo largo de la enseñanza obligatoria", convirtiendo el repetir curso en algo excepcional y dependiente de los profesores.

En Bachillerato, en cambio, sí que se mantienen los exámenes de recuperación, aunque en lo relativo a la obtención del título, la nueva ley argumenta que "se contempla la posibilidad de que, excepcionalmente, el equipo docente pueda decidir la obtención del título de Bachiller por el alumno o alumna que haya superado todas las materias salvo una". Con lo que también sería posible obtener el título de Bachillerato teniendo una asignatura suspendida, si así lo considera el profesorado.

Repetición excepcional, mejores cifras con el fracaso escolar

En el ánimo de esta nueva ley está el convertir la repetición de curso en una medida "excepcional", tanto en Primaria como en la ESO. Dando prioridad así a la "evaluación continua" y un peso clave a los profesores quienes, en última instancia decidirán quién promociona de curso y quién se mantiene en la excepcionalidad.

A pesar de darle mayor poder de decisión a los profesores sobre quién promociona de curso, estos estarán limitados por la ley teniendo en cuenta que un alumno solo podrá repetir una vez en Primaria (al final de los cursos segundo, cuarto y sexto). En el resto de cursos la promoción será automática.

En la ESO el límite de veces que un alumno puede repetir se establece en dos. Desaparecen, eso sí, los exámenes de convocatoria extraordinaria que se celebraban habitualmente en septiembre, aunque es cada vez más común que se realicen en junio. Como en Primaria serán los profesores los que decidan si el alumno pasa o no de curso, teniendo en cuenta que repetir será algo excepcional y que los alumnos podrán pasar de curso con hasta dos asignaturas suspensas. Es decir, que para repetir curso en la ESO habrá que suspender al menos tres asignaturas y no tener una evaluación favorable de los profesores.