La jura de la Constitución el próximo 31 de octubre en el Congreso de los Diputados será el acto más importante hasta el momento en la vida de la Princesa Leonor. Tendrá lugar el día de su 18 cumpleaños y es un paso histórico, jurídico y simbólico en su camino como heredera al trono de España. Un hito precedido de otros momentos relevantes que también han marcado su itinerario personal e institucional como recibir las más altas condecoraciones del Estado, jurar la bandera en la Academia Militar de Zaragoza; sus primeros discursos institucionales o cursar el Bachillerato Internacional en Gales.

1.- Jura de la Constitución

“Juro desempeñar fielmente mis funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes y respetar los derechos de los ciudadanos y de las comunidades autónomas y fidelidad al rey". Esta será la fórmula elegida por la Princesa Leonor para el jurar la Constitución el próximo 31 de octubre en el Congreso de los Diputados ante los diputados y senadores en pie. Es el mismo juramento que pronunció su padre Felipe VI el 30 de enero de 1986 en el mismo hemiciclo. Lo hará en cumplimiento del artículo 61.2 de la Carta Magna, en el día de su 18 cumpleaños, y sobre un facsímil al igual que lo hizo el jefe del Estado en su propia jura de la Constitución y, de nuevo, en 2014 en su proclamación como rey.

Es un acto de enorme valor histórico, jurídico y simbólico y supone la manifestación por parte de la Princesa de Asturias de que tiene la vocación de asumir la jefatura del Estado cuando corresponda. Es por tanto un acto que marca la continuidad de la corona. El juramento supone además el compromiso de la heredera con la Carta Magna y con los derechos de los ciudadanos.

2.- Jura de la Bandera y entrada en la academia Militar

La Princesa Leonor fue el 7 de octubre de 2023 la primera de los 411 damas y caballeros cadetes de la Academia General Militar de Zaragoza en jurar bandera, mediante un beso a la enseña ante la que ya juraron su compromiso con España su padre, el rey Felipe VI y su abuelo, el Rey Juan Carlos I en el mismo lugar. Un paso más en el camino de servicio a España de la heredera de la corona y también su primer acto público relacionado con su formación militar que le va a llevar 3 años en los que se preparará para sumir en el futuro el mando supremo de las Fuerzas Armadas, que la Constitución atribuye al jefe del Estado. La Princesa de Asturias sigue un programa especialmente diseñado para ella y, por ello, tras la jura, y, a diferencia de sus compañeros, ya es alumna de segundo curso en Zaragoza donde terminará su etapa en el ejército de Tierra en junio de 2024. Después hará otros dos cursos condensados en un año de forma que en 2025 completará su formación en en la Armada en Marín (Pontevedra) y en 2026 estará en el Ejército del Aire en San Javier (Murcia) además de embarcarse en el buque Juan Sebastián El Cano. A ello seguirá previsiblemente el estudio de un grado y de un posgrado siguiendo, tanto en el ámbito civil como en el militar, los pasos de Felipe VI.

3.- Los discursos institucionales de una Princesa políglota

“Entiendo muy bien y soy consciente de cuál es mi deber y de lo que implican mis responsabilidades” aseguró Leonor en su último discurso en los Premios Princesa de Asturias pocos días antes de jurar la Constitución lo que supone según señaló “un honor” tanto “personal” como “institucionalmente”. Es la quinta vez que asiste a los Premios que llevan su nombre en el Teatro Campoamor de Oviedo en los que se estrenó en 2019 y donde también pronunció su primer discurso oficial.

La primera vez que habló en público fue el día de su 13 cumpleaños, el 31 de octubre de 2018. Fue en un acto el Instituto Cervantes de Madrid durante una lectura colectiva de la Constitución española en su 40 aniversario y la hija mayor de los reyes leyó el artículo 1 de la Carta Magna, el que dispone que la forma política del Estado es la Monarquía Parlamentaria. En este mismo lugar tuvo lugar su primer acto oficial en solitario.

A medida que la princesa ha ido asumiendo mayor protagonismo y más responsabilidades, esto se refleja en sus intervenciones públicas, en las que transmite cada vez mayor seguridad y comodidad. Un foco que ha aprovechado más recientemente también para hablar de cómo afronta sus propios retos y para animar también a su generación a salir adelante siguiendo el ejemplo de las personas valiosas y cuyo talento y solidaridad no conoce fronteras. Tanto en Asturias como en la entrega de los Premios Princesa de Girona hemos visto a Leonor dirigirse a los premiados en su idioma ya sea en castellano, catalán, inglés, francés o incluso árabe.

4.- Cursar el Bachillerato en Gales

De la princesa Leonor su tutora en el UWC Atlantic College de Gales donde cursó el Bachillerato internacional destacó su comprensión de los demás, su pasión por aprender, su gusto por las conversaciones profundas y su sentido del humor en la ceremonia de graduación que tuvo lugar en mayo de 2023.

La hija mayor de los Reyes pasó 2 años en este internado en el que ahora estudia también su hermana, la infanta Sofía, un centro educativo ubicado en el castillo medieval de San Donato en el valle galés de Glamorgan que se caracteriza por su espíritu abierto y crítico y que busca desarrollar personas capaces de tender puentes y de liderar respuestas ante los grandes retos colectivos. Cada año acoge a unos 350.000 alumnos de 90 nacionalidades. Solo 7 eran de nacionalidad española en la promoción de la Princesa Leonor.

5.- Recibir las más altas distinciones del Estado

Además de jurar la Constitución el próximo 31 de octubre la Princesa Leonor va a recibir el collar de la Orden de Carlos III, que es la condecoración civil más alta y distinguida que concede el Gobierno, una joya de valor histórico y compuesta por 41 piezas y una cruz que únicamente se otorga a miembros de otras casas reales o a jefes de Estado o de Gobierno. También Felipe VI la recibió en el día de su mayoría de edad, el 30 de enero de 1986. La Real Orden española de Carlos III fue creada por el citado monarca en 1771 para recompensar a las personas que hubiesen destacado especialmente por sus buenas acciones en beneficio de España y de la Corona. El collar se puede conceder a un máximo de 25 ciudadanos de nacionalidad española vivos, pero en este número no se incluyen los miembros de la Familia Real Española.

Esta condecoración se suma a la Insigne Orden del Toisón de Oro, que Leonor de Borbón ha lucido recientemente por ejemplo en el desfile del 12 de octubre y que le fue concedida en su décimo cumpleaños. Le impuso la miniatura de la insignia del vellocino de oro el rey Felipe el 30 de enero de 2018 con motivo de su 50 cumpleaños. Fue en el primer acto oficial protagonizado por la heredera al trono que entonces tenía 12 años y tuvo lugar en el Salón del Columnas Palacio Real.

Es la máxima condecoración que entrega la Corona. El collar que Leonor recibió en esa ocasión perteneció a su bisabuelo Don Juan de Borbón. En cinco siglos se han entregado 1200 toisones, tienen carácter vitalicio, pero deben devolverse a la Orden (creada por el Duque de Borgoña en el siglo XV) tras el fallecimiento del titular.

Especialmente significativas fueron las palabras que el rey Felipe le dirigió a su hija tras condecorarla hace ya 5 años: “Leonor, todas las acciones de tu vida deberán guiarse por la dignidad y la ejemplaridad, por la honestidad y la integridad, por la capacidad de renuncia y de sacrificio, por el permanente espíritu de superación y por tu entrega sin reservas a tu país y a tu pueblo (...) Deberás respetar a los demás, sus ideas y sus creencias. Te guiarás permanentemente por la Constitución, servirás a España con humildad y harás tuyas todas las preocupaciones, alegrías, anhelos y sentimientos de los españoles”.

Toda una hoja de ruta para una Princesa y futura reina de España dispuesta asumir tanto el privilegio como el alto coste que implica.