"Somos un sector muy estacional", es el pensamiento generalizado que existe dentro del mundo del pequeño comercio juguetero. Un juicio que, sin embargo, no implica que vivan exclusivamente de la época del año más mágica, la Navidad. Como miembros del este sector que son, las tiendas tradicionales del mundo del juguete, experimentan el día a día de cada año como una constante lucha de supervivencia, ya que como nos indican, "no vivimos solamente de las fiestas".

En España, las fábricas tradicionales de juguetes llevan años encontrándose ante una encrucijada y una lucha perpetua contra un destino que parece colocar constantemente trabas y zancadillas a un camino que ya de por sí, cuenta con numerosas dificultades. Ante un venidero lleno de incógnitas, a esta industria le han surgido dos impedimentos añadidos que van a marcar su campaña más fuerte del año.

El precio de la electricidad es el primero de ellos, problema recurrente para todos los españoles que, evidentemente está generando quebraderos de cabeza a toda las fábricas y comercios del país, además de los bolsillos de los consumidores. Por otro lado, los transportes de piezas y juguetes provenientes del mercado asiático.

José Antonio Pastor es presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes, y afirmó a COPE que existe un riesgo real de que "se agoten los artículos más de moda del momento". Esto se explica por las dificultades que está experimentando el mercado internacional para exportar sus productos y regresar al nivel de hace dos años.

La realidad en China es que la demanda está siendo superior a la oferta que en estos momentos pueden generar, lo que trae como consecuencia que "el precio de los contenedores de transporte se ha quintuplicado", tal y como indica el economista Vicente Llopis. En otras palabras, y para ser más claros, el valor de esos recipientes, ha pasado de 3.000 € a 15.000 €; las piezas son más caras, y por ello es más difícil llenar los contenedores.

"Es probable que muchas empresas del sector no sobrevivan a la campaña"

En España hay en la actualidad unas 300 empresas dedicadas a la fabricación y distribución de juguetes por todo el país, de las cuales 270 se encuentran en la provincia de Alicante. Una de ellas es 'Jugueterías Así', una compañía dedicada a la fabricación artesanal de muñecas que nació en el año 1942 y que ha pasado de generación en generación hasta llegar a una de las actuales propietarias, Pepa Ezgarriaga.

En una de sus tiendas situada en la calle Príncipe de Vergara en Madrid, ha contado a la Cadena COPE la constante situación de incertidumbre que están viviendo en estos momentos. Su comercio, engalanado con una gran variedad de muñecas, carritos y accesorios de elaboración propia, transporta a ese ambiente tradicional de generaciones pasadas y que recuerda a épocas de infancia con el simple hecho de cruzar su puerta.

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En su interior, dos empleadas trabajaban a destajo, en concreto una de ellas elaboraba una especie de cuna para alguno de los innumerables muñecos con los que cuentan. Sensación pura de manufacturación. "Ella empezó a trabajar con nosotros hace veinte años y queremos mantenerla, a ella como al resto de empleadas, forman parte de nosotros", contaba Pepa consciente de las dificultades que está pasando el pequeño comercio desde hace ya más de una década.

"Hace tiempo que nos tienen olvidados" acepta la propia Pepa con resignación tras comprobar la ausencia de respuestas por parte de los innumerables gobiernos que ha habido en los últimos tiempos. "Cuando vimos que la industria asiática tenía dificultades, empezamos a elaborar muñecas con más ritmo para llegar holgados a esta época", gracias a ello, su producto no se va a agotar en estas pascuas, pero aun así la propietaria lamenta la respuesta del Ejecutivo. "Era el momento de reactivar y apostar por la industria española, pero la respuesta fue subir el precio de la luz y los salarios".

"Nos ajustaremos al precio del distribuidor"

La dificultad en los transportes y los costes de producción genera una enorme duda en cuanto a qué va a ocurrir con los precios de cara al consumidor; y aquí parece que las circunstancias excepcionales de este año pueden jugar un papel fundamental. Según los expertos no habrá muchos cambios, sin embargo los propios comerciantes afirman que va a ser imposible no tocar los precios, bien sea por los valores en los que se encuentra la luz, en el caso de los fabricantes, o bien por lo que cobren los intermediarios.

A pocos metros de la 'Juguetería ASÍ' de Pepa Ezgarriaga, en la calle Jorge Juan, se encuentra un rincón de culto para los amantes del juego tradicional, del de toda la vida. Michael Sullivan es el propietario de 'Cuarto de Juegos', un establecimiento nacido en 1994 que tenía la intención de emular a una tienda de juego de tablero británica, y vaya si lo han conseguido. Con solo entrar por su puerta, un sin fin repleto de todos los juegos de mesa que imaginemos aparece ante nosotros dando una imagen de cuento al más puro estilo Disney.

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Michael, de raíces inglesas, nos cuenta toda la variedad de juegos de los que dispone; "hay infinidad por edades, categorías, temáticas y duraciones". Rescata un espíritu clásico y perpetuo, que a veces la tecnología nos impide recordar de manera cotidiana. "Con el comienzo de la campaña de Navidad estaremos al pie del cañón, tocará trabajar mucho".

Dentro de la especialidad a la que se dedican en su tienda, afirman no sufrir "de especial manera el desabastecimiento de los productos", aunque en la época veraniega sí que notaron "una bajada en la llegada y la exportación de juegos".

Al no contar con producción propia, se ahorran los costes de fabricación, pero sí que son conscientes de la limitación que están sufriendo por los precios de venta, "son los fabricantes y los distribuidores quienes ponen los importes de los productos, así que nos tendremos que ajustar a ellos", señala Michael al preguntarle por la oferta al público.

"Nos tuvimos que ir de Gran Vía por el alquiler"

Tanto Michael como Pepa son la imagen viva del comercio cercano, del de toda la vida, las tiendas alejadas de las multinacionales. Michael con un pequeño comercio familiar en el que relataba que todos pondrán "su granito de arena durante estos meses". Habrá poco tiempo libre, pero son conscientes de que la época de mayores ventas es la que se avecina en diciembre. "Nos hemos asegurado de tener suficientes copias de los juegos más clásicos".

Pepa contaba con nostalgia anécdotas del pasado. "Teníamos una tienda en Gran Vía, muy bien situada", un comercio similar a los dos que mantienen actualmente en Madrid. "Llegó el día en el que nos quintuplicaron el precio del alquiler del local y nos tuvimos que ir". Si alguien pasea por esta calle del centro de la capital, se encontrará con la tendencia actual de lo que se ha convertido el comercio; masificaciones de personas, cadenas y multinacionales.

A pesar de ello, y de las reincidentes trampas que la economía contemporánea les está poniendo, mantienen la fe y la ilusión de hacer aquello por lo que nacieron estos comercios jugueteros, hacer felices a los más pequeños y luchar por el futuro de la tradición y la industria española.