MADRID, 7 (CHANCE)

Si estos últimos días no ha dejado de haber movimientos entorno a Tamara Falcó e Íñigo Onieva, este viernes ha sido un 'no parar'... sin embargo, el empresario ha ido a reencontrarse con su prometida para ultimar todos los detalles de este fin de semana que pasará a la historia como uno de los más importantes para la familia Preysler.

A primera hora de la mañana, Iñigo se dejaba ver tranquilo saliendo del domicilio donde vive con Tamara. Aparentemente relajado, el empresario se montaba en su moto y confesaba que todo estaba bien: "Buenos días. Nada, todo bien. Gracias", de hecho comentaba ante los medios de comunicación: "Esta noche preboda, sí".

Minutos más tarde, el prometido de Tamara llegaba a casa de Isabel Preysler y saludaba a la prensa con la mano antes de entrar. Con una sonrisa en el rostro, el joven entraba en la mansión de la Socialité para reunirse con la Marquesa de Griñón y ultimar todos los preparativos de esta boda.

Por último, Íñigo -pasadas unas horas- salía por la puerta de atrás del domicilio de Isabel tras pasar la mañana junto a Tamara intentando evitar ser captado por la prensa que se encontraba en la puerta principal. Sin querer hacer declaraciones ante la prensa, Onieva se perdía por la carretera en su moto a pocas horas de que comience la 'gran boda del año'.