Ocurrió este sábado minutos antes del mediodía. Un vecino de una urbanización residencial de Benalmádena, en Málaga, alertó a la Policía Local de que algo ocurría en una casa del barrio. Al llegar al domicilio, los agentes encontraron a un hombre de entre 30 y 35 años, con un golpe en la cabeza, con claros signos de asfixia y con el pene parcialmente amputado. Además, los policías detectaron que estaba visiblemente mareado y sangrando tanto en la cabeza como en las manos.

El hombre fue trasladado inmediatamente al Hospital CHARE de la localidad, donde los médicos se percataron del estado en el que se encontraba el órgano sexual: no sólo estaba parcialmente arrancado, sino que tenía tanto cordones como coleteros para el pelo atados al pene como si fuera un torniquete, según detalla el Diario SUR. El miembro tenía una parte seccionada y otra desgarrada. También presentaba evidente símbolos de asfixia en el cuello, así como una sangrante herida en la cabeza. Tras el descubrimiento, fue trasladado hasta el Hospital Clínico de Málaga, donde fue intervenido de urgencia y, posteriormente, intervenido con cirujía.

Ya el domingo los agentes intentaron identificar al individuo que, en un primer momento, y todavía visiblemente desorientado, aseguró que se llamaba Sergio, que era un extraterrestre y que el pene que estaba parcialmente arrancado no era suyo. Una vez continuaron las preguntas de los agentes de policía, cambió su versión y pasó a llamarse Naomi. Además, el hombre declaró que el origen de que lo encontraran en esa situación es que había sido “atacado”. En estos momentos, la Policía todavía trata de averiguar la identidad de este hombre, al que ya le han tomado las pertinentes huellas dactilares.